Conmemoran 5 años de la masacre en El Paso Texas, peor ataque racista contra comunidad latina
EFE: SAN ANTONIO, TEXAS.
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El quinto aniversario del tiroteo en una tienda de El Paso, ciudad fronteriza
de Texas con México, se conmemora este sábado para recordar a las cincuenta
víctimas del peor ataque racista contra la comunidad latina cometido en Estados
Unidos y en medio de un aumento de la retórica antiinmigrante, según denuncian
activistas.
La
masacre, que se cobró la vida de 23 personas y dejó a 22 heridas, fue
perpetrada por Patrick Crusius la mañana del 3 de agosto de 2019 en una tienda
Walmart.
Crusius, entonces de 21
años, condujo más de 1.100 kilómetros hasta el lugar de la masacre porque
supuestamente "quería matar el mayor número de mexicanos".
En total, 22 de las 23
personas fallecidas eran de origen latino, 9 de ellas ciudadanos mexicanos.
Entre los numerosos
eventos programados para hoy, la ciudad inaugurará un nuevo monumento creado
por el artista Albert 'Tino' Ortega para recordar a las víctimas de la
tragedia, que dejó una herida en la comunidad que aún no se ha podido cerrar.
Líderes locales y
nacionales que rastrean el nacionalismo blanco y las conspiraciones basadas en
la inmigración advirtieron en una llamada con periodistas que, cinco años
después de la matanza, existe una “falta de progreso para abordar la
continua propagación y generalización de los mismos tipos de conspiraciones
peligrosas y desinformación que motivaron al tirador”.
Antes del tiroteo,
Crusius publicó un artículo en línea en el que decía que el tiroteo era su
respuesta a la “invasión hispana de Texas”, y se hizo eco de la teoría
conspirativa del “gran reemplazo” promovida por los supremacistas
blancos.
En ese sentido, Fernando
García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR, en
inglés) advirtió que las condiciones que llevaron al ataque “prevalecen hoy,
incluso más que hace cinco años”.
“Debemos seguir
denunciando y recordando que lo que ocurrió el 3 de agosto de 2019 no fue un
evento circunstancial; fue el resultado de problemas sistémicos en nuestra
nación y los llamados de supremacía blanca, odio y xenofobia”,
agregó el activista.
Para Zachary Mueller,
director de investigación de America’s Voice, “en los cinco años
transcurridos desde el ataque, la normalización de la conspiración intolerante
que lo inspiró solo se ha vuelto más común”.
El investigador citó las
respuestas dadas por el expresidente Donald Trump esta semana durante la
convención de la Asociación Nacional de Periodistas Afroamericanos (NABJ) en
Chicago, donde el republicano nuevamente utilizó la conspiración de la “invasión”
diciendo que los inmigrantes venían detrás de los trabajos de los
afroamericanos.
Elizabeth Yates,
investigadora de Human Rights First, reiteró el llamado de las organizaciones
al Congreso y a otros líderes “para que dejen de perpetuar estas teorías
conspirativas extremistas y hagan rendir cuentas a quienes lo hagan”.
Los llamados a mayores
regulaciones también fueron hechos por el Gobierno de México.
El pasado miércoles el
consulado de ese país en El Paso rindió homenaje a las víctimas de la masacre y
reiteró la condena del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador al discurso de
odio, la xenofobia, la supremacía blanca y todas las formas de violencia, con
el objetivo de prevenir futuros crímenes de odio contra la comunidad mexicana y
latina en Estados Unidos, según dijeron en un comunicado.
"Denunciar
enérgicamente el discurso de odio, el racismo, la xenofobia y la supremacía
blanca es esencial para evitar que se repitan acciones violentas como esta
tragedia", dijo el cónsul general de México en El
Paso, Mauricio Ibarra Ponce de León, en un evento en el que se hizo presente el
alcalde de El Paso, Oscar Lesser, y el juez del Condado de El Paso, Ricardo
Samaniego.
En julio del año pasado
Crusius fue sentenciado a 90 cadenas perpetuas consecutivas por ese ataque,
luego de haberse declarado culpable de 90 cargos federales de asesinato y
crímenes de odio, a cambio de lo cual el Gobierno estadounidense no pidió la
pena de muerte.
El asesino confeso aún espera ser procesado por el estado de Texas por la masacre, donde podría ser sentenciado a la pena capital.
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