BALONCESTO: Steven Verplancken Jr., un triplero que encesta en cuatro idiomas
Santo Domingo, RD. - Aunque
puede sonar extraño, Steven Verplancken Jr. es un jugador dominicano de
baloncesto que ha dado sus primeros pasos como profesional en su país de
nacimiento.
De padre belga y madre
dominicana, es un nativo de San Pedro de Macorís que ha participado con la
selección nacional en categorías menores y sueña con estar otra vez, ahora en
la de mayores, y seguir los pasos de Andrés Feliz y Jean Montero.
"Nací en San
Pedro de Macorís, mi familia es de Consuelo donde tengo a mis abuelos, tíos,
primos y a los nueve años me fui a Bélgica donde aprendí las primeras técnicas
del baloncesto", dice el especialista en lances de tres
puntos que ve acción con el equipo de Los Prados en el torneo superior
distrital.
Se mudó desde Punta Cana
al país europeo. Visitaba de vacaciones el país hasta que a los 16 años recibió
una beca para una escuela de bachillerato en West Virginia y en la cual
coincidió con varios compatriotas.
"Estaban
Danny Vitiello, Anderson Mirambeaux, David Jones, Luis Herrera, Elián Torres.
Mi primer año fue el último de Danny con la selección y le dijo a la federación
sobre mí", agregó. Estuvo en el Campeonato de las
Américas U-18 en el 2018 en Canadá.
Aunque el equipo no
comenzó bien sí terminó por todo lo alto terminando entre los primeros 25 en
los Estados Unidos.
"No me dieron la
oferta que quería para la División I, así que me decidí por una pequeña en West
Virginia. Aposté por mi, por mi talento y mi trabajo",
expresa.
Tras su labor allí
comenzaron a llegar las ofertas de la División I.
"Elegí a
Southern Illinois en una conferencia buena, defensiva, muy física",
recuerda Verplancken, quien se define como un jugador que hace lo que el equipo
requiera para ganar.
Sus últimos dos años
estuvo con los Wildcats de Weber State (Utah) donde se enamoró del estado, la
montaña, hizo las mejores amistades de su vida y terminó graduándose en ventas.
Su debut como profesional
se produjo en la Liga Nacional de Baloncesto con el equipo de los Soles que lo
seleccionó con el tercer pick en el pasado draft de ingreso.
"Estaba
entrenando en Arizona y recibí la oportunidad de parte de los Soles. Creo que
me fue bien y luego llegó la oferta de Los Prados que no podía
desaprovechar", dice el guard de 6-4 de estatura y 24
años.
Estableció que el estilo
de juego en el país es más físico y rápido que en la universidad sobre todo
porque se enfrenta a jugadores de mayor edad y el reloj de tiro es de 24
segundos por el de 30 que se utiliza en la NCAA.
"Son países,
escenarios y roles diferentes, pero la experiencia tanto con los Soles como con
Los Prados ha sido muy buena", añade.
Es un fanático de la
selección nacional que sigue en cada torneo desde las ventanas de la FIBA hasta
el Mundial y a la que aspira regresar para quedarse por mucho tiempo y por
muchos eventos.
"He pensado
que para mejorar mis chances en el nivel profesional tengo que jugar un poco
más como armador. Tal vez como un combo guard, ser una especie de cuchillo de
doble filo y poder cumplir los mandatos del entrenador",
agregó el joven representado por la agencia You First.
El jugador, que puede
conversar en español, inglés, francés y neerlandés, quiere seguir el ejemplo de
Feliz y Montero que se han afianzado en la Liga Endesa de España.
SEPA MAS
Quinto mejor.
Antes de la actividad del
martes, era el quinto mejor anotador en el distrital con average de 19.8.
En la LNB.
Con los Soles tuvo
promedio ofensivo de 11.6 tantos con 47 por ciento en lances de tres puntos.
En la NCAA.
Durante 151 partidos con Glenville State, Southern Illinois y Weber State anotó 1,700 puntos y 288 triples.
No hay comentarios