El bitcoin convirtió en empresario a un taxista de El Salvador
Napoleón Osorio está muy
contento por ser el primer taxista que aceptó pagos con bitcoin en El Salvador,
pues eso le cambió la vida.
Pero no todos sacan
cuentas tan alegres en El Salvador, el primer país del mundo que puso a
circular legalmente al bitcoin a la par del dólar hace tres años, por decisión
del presidente Nayib Bukele.
Con el bitcoin "mi vida cambió prácticamente,
porque era desempleado [...] y ahora tengo mi negocio"
de alquiler de automóviles, celebra sonriente Osorio a la AFP.
Contó que en 2021 el estadounidense John Dennehy, fundador de la ONG Mi Primer Bitcoin y quien reside en El Salvador, lo alentó a trabajar con la criptomoneda y ahora es un pequeño empresario.
Taxi driver Napoleon Osorio shows an app on his phone that he uses to charge his rides in bitcoins in San Salvador on September 4, 2024./El hombre, de 39 años,
supervisa a 21 colegas que trabajan bajo su marca Bit-driver y con las
ganancias por el alza del bitcoin pudo comprar cuatro vehículos que ahora
renta.
Osorio, que es
divorciado, dice que sus ingresos le han permitido pagar sin sobresaltos los
estudios de sus dos hijos, de 13 y 19 años.
"Billetera
fría"
Bukele puso a circular el
bitcoin el 7 de septiembre de 2021, diciendo que buscaba bancarizar al 70% de
la población que estaba al margen del sistema financiero y comenzó a comprar
criptomonedas para el Estado.
En marzo pasado, el
presidente aseguró que El Salvador almacenaba 406,6 millones de dólares con
5.689 bitcoin guardados "en una billetera fría en una bóveda
física" en el país. A precios actuales, el país tiene 5.865 bitcoin
equivalente a 320,3 millones de dólares, según el sitio oficial del gobierno.
Para motivar el uso del
bitcoin, Bukele creó la billetera Chivo Wallet y otorgó 30 dólares a cada
usuario a modo de bienvenida. Sus críticos le piden que informe el montó que
invirtió.
Sin embargo, tener el
bitcoin como moneda de curso legal impidió que El Salvador lograra cerrar hasta
ahora un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un
crédito de 1.300 millones de dólares.
Las divergencias
comenzaron a disiparse en agosto, cuando el FMI anunció un acuerdo preliminar
con El Salvador, pero aclaró que persistían "potenciales riesgos"
que debían ser mitigados.
Además, el Fondo pidió a
Bukele un ajuste fiscal "con el
fin de situar la deuda pública en una senda sostenible", que
ascendía al cierre de 2023 al 82% del PIB.
Una cuarta parte del PIB
salvadoreño es aportada por las remesas familiares, llegadas principalmente
desde Estados Unidos. No obstante, solo el 1% de los envíos (8.181,6 millones
de dólares en 2023) se hicieron con criptomonedas.
"Lo dimos como
opción"
A pesar de las cuentas
alegres del taxista Osorio y los avances con el FMI, una mayoría de los
salvadoreños sigue sin utilizar la criptomoneda.
En una reciente
entrevista con la revista estadounidense Time, Bukele reconoció que el "bitcoin
no ha tenido la adopción" que esperaba.
"Lo bueno es
que es voluntario (...), lo dimos como una opción y los que lo han querido
usar lo han usado y ha sido beneficioso para ellos por la subida del
bitcoin", aseguró el mandatario.
La criptomoneda se
cotizaba esta semana sobre los 52.000 dólares. Alcanzó su pico el 13 de marzo
de 2024 cuando estuvo a 73.616, tras rozar el sótano el 22 de noviembre de 2022
a 16.189 dólares.
"No es un
fracaso"
El último estudio del
Instituto Universitario de Opinión Pública reflejó que el 88% de los
salvadoreños no utilizan la criptomoneda.
"Desde el
principio, en nuestros sondeos de 2021 quedó claro que fue una medida
claramente inconsulta, una medida que la población rechazó",
dice a la AFP la directora del Instituto, Laura Andrade.
Pero el economista
independiente César Villalona considera que la adopción de la criptomoneda "no
es un fracaso", aunque afirma que el propio mandatario le quitó las
"funciones" del dinero.
"Bukele [...]
dijo: no habrá salario en bitcoin, no habrá pensiones en bitcoin, no habrá
ahorro en bitcoin y no habrá precio en bitcoin, es decir, le quitó las tres
funciones del dinero", señala Villalona a la AFP.
"Miedo a lo
nuevo"
El escaso uso del bitcoin
en el país se debe a la falta de educación en el empleo de las criptomonedas,
según Luis Contreras, instructor de la ONG Mi Primer Bitcoin, que ha capacitado
a unas 35.000 personas en El Salvador.
"Lo más
difícil en la educación es el miedo a las cosas nuevas, y eso nos lleva al
miedo a la tecnología (...) el miedo de pasar del dinero clásico de la economía
actual a un dinero totalmente digital y descentralizado",
comenta el instructor, de 40 años, a la AFP.
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