Descubren un planeta orbitando la estrella de Barnard, la más cercana al Sol
EFE: Madrid, España. - Un
equipo internacional de astrónomos ha descubierto un exoplaneta de al menos la
mitad de la masa de Venus orbitando la estrella de Barnard, la más cercana a
nuestro Sol. Los científicos no descartan que haya otros tres exoplanetas en
otras órbitas de la estrella.
Situada a solo seis años
luz de distancia, Barnard es la estrella individual más cercana a nosotros, la
más rápida del cielo nocturno y el segundo sistema estelar más cercano del
vecindario, después del grupo de tres estrellas de Alfa Centauri.
Por su proximidad, esta
estrella es un objetivo principal en la búsqueda de exoplanetas similares a la
Tierra pero, desde 2018, cuando un equipo de astrónomos descubrió una
supertierra orbitando Barnard, no se había descubierto ningún otro planeta en
su órbita.
Aquel exoplaneta, una
supertierrra del 40 por ciento de la masa de la Tierra y con una órbita de unos
233 días, tenía unas características que hacían inviable la vida tal y como la
conocemos.
El nuevo exoplaneta, que
ha sido descubierto con la ayuda del Very Large Telescope (VLT), del
Observatorio Europeo Austral (ESO), de Chile, "es completamente
diferente" pero igualmente inhóspito para albergar vida, explicó en
declaraciones a EFE Alejandro Suárez Mascareño, investigador del español
Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y coautor del estudio.
Los detalles del nuevo
planeta, bautizado Barnard b, se han publicado este martes en un artículo en la
revista Astronomy & Astrophysics y son el resultado de observaciones
realizadas durante los últimos cinco años.
"Aunque nos
llevara mucho tiempo, siempre estuvimos seguros de que podíamos encontrar
algo", declaró Jonay González Hernández,
investigador del IAC y autor principal del artículo.
Alrededor
de Barnard
El equipo buscaba señales
de posibles exoplanetas dentro de la zona habitable o templada de la estrella
de Barnard, el rango donde puede existir agua líquida en la superficie del
planeta.
A menudo, la comunidad
astronómica se centra en el estudio de las enanas rojas (como Barnard) porque
los planetas rocosos de baja masa son más fáciles de detectar en su entorno,
algo más complejo de hacer si hablamos de estrellas más grandes, similares al
Sol.
El nuevo exoplaneta,
Barnard b, está veinte veces más cerca de la estrella de Barnard que Mercurio
del Sol, "tiene una temperatura superficial de unos 125 ºC y un periodo
orbital de 3,15 días terrestres", detalló Suárez Mascareño.
"Barnard b es
uno de los exoplanetas de menos masa conocidos y uno de los pocos conocidos con
una masa menor que la de la Tierra. Pero el planeta está demasiado cerca de la
estrella anfitriona", añadió González Hernández.
"Incluso si la
estrella fuera unos 2.500 grados más fría que nuestro Sol, hace demasiado calor
como para mantener agua líquida en la superficie del planeta",
concluyó el autor principal.
Una
supertierra que no existe
Para hacer este estudio,
el equipo utilizó ESPRESSO, un instrumento de alta precisión que mide el
bamboleo de una estrella causado por la atracción gravitacional de uno o más
planetas en órbita.
Los astrónomos aprovechan
este efecto para medir con asombrosa exactitud los cambios en la velocidad de
una estrella debidos a un exoplaneta que orbita.
El hallazgo de Barnard b
también fue confirmado por los datos de otros instrumentos asimismo
especializados en la búsqueda de exoplanetas: HARPS, en el Observatorio La
Silla de ESO, HARPS-N y CARMENES.
Sin embargo, los nuevos
datos no han confirmado la existencia de la supertierra reportada en 2018. "No
hemos sido capaces de confirmar su existencia y, de hecho, en estos momentos el
consenso general es que ese exoplaneta podría no existir", avanzó
Suárez Mascareño a EFE.
"Pero creemos
que la estrella Barnard podría tener hasta tres exoplanetas más orbitándola,
aunque por ahora solo tenemos indicios que no podemos confirmar",
destacó el investigador del IAC.
Para eso habrá que seguir
observando a la estrella de Barnard "pero el descubrimiento de este
planeta, junto con otros descubrimientos anteriores como Proxima b y d, muestra
que nuestro patio trasero cósmico está lleno de planetas de baja masa",
destacó el investigador.
El Extremely Large Telescope de ESO, actualmente en construcción, contará con el instrumento ANDES que permitirá a la comunidad científica detectar más de estos pequeños planetas rocosos en la zona templada que hay alrededor de las estrellas cercanas y estudiar la composición de sus atmósferas.
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