Jefe de la ONU advierte sobre "crisis existencial" por destrucción de la naturaleza
"Cada minuto,
vertemos un camión de basura de desechos plásticos en nuestros océanos, ríos y
lagos. No se equivoquen. Así es como se ve una crisis existencial",
dijo Guterres en español ante cientos de delegados en la conferencia sobre
biodiversidad más concurrida de la historia.
La COP16, la mayor cumbre
de Naciones Unidas sobre este tema, busca establecer mecanismos para financiar
y monitorear el cumplimiento de las 23 metas de conservación natural fijadas en
Canadá dos años atrás.
Bajo el lema "Paz
con la Naturaleza", los 196 países del Convenio sobre Diversidad
Biológica (CDB) intentan desde el 21 de octubre ponerse de acuerdo sobre cómo
cumplir los objetivos fijados en el acuerdo de Kunming-Montreal: poner el 30%
del planeta bajo protección mínima, reducir a la mitad los riesgos de los
pesticidas y la introducción de especies invasoras, movilizar 200.000 millones
de dólares anuales para la naturaleza.
El tiempo apremia. La
cumbre finaliza el viernes y los negociadores siguen envueltos en rivalidades
entre países ricos y en desarrollo, principalmente por cuestiones financieras.
Un anticipo del enfrentamiento que se espera en la conferencia sobre el clima
COP29, que se celebrará en Bakú en noviembre.
"Ningún país,
rico o pobre, es inmune a la devastación provocada por el cambio climático, la
pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y la contaminación",
señaló Guterres.
La COP16 reúne a jefes de
Estado de Colombia, Ecuador, Armenia, Guinea-Bisáu, Haití y Surinam, además de
115 ministros y 44 viceministros.
El presidente de
Colombia, Gustavo Petro, dio la bienvenida a los delegados a "la capital
de la biodiversidad del mundo" y pronunció un discurso de 45 minutos con
críticas al capitalismo y en contra de los combustibles fósiles.
Los debates siguen
estancados en torno a la adopción de un mecanismo para compartir las ganancias
de la información genética extraída de plantas y animales -para uso medicinal,
por ejemplo- con las comunidades de las que proceden.
"Apocalipsis"
En el mundo tan solo el
17,6% del territorio y el 8,4% de los océanos y costas se encuentran
protegidas, señalaron varias organizaciones ambientalistas en el informe
Protected Planet.
"Para
alcanzar las metas falta delimitar un área terrestre casi del tamaño de Brasil
y una extensión marina más grande que el océano Índico de aquí a 2030",
enfatizaron los autores.
De su lado, la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) denunció que más de
la tercera parte de las especies de árboles están en riesgo de extinción en el
mundo, incluyendo variedades cruciales para obtener leña, combustibles, alimentos
y medicinas.
De las 166.061 especies
vegetales y animales que evalúa la organización, unas 46.000 están en riesgo de
extinción.
Los discursos mostraron
las visiones encontradas ante la crisis.
"Lo que
estamos viviendo es peor que el apocalipsis",
advirtió Petro.
En las antípodas del
mandatario colombiano, su par de Ecuador, Daniel Noboa, optó por una posición "menos
pesimista" y más centrada en la violencia narco en su país: "Tenemos
que preservar a las personas", apuntó.
La COP16 ha tenido una
asistencia récord de 23.000 delegados, según los organizadores.
"Más
financiación"
Visitantes y locales se
agolpan en la "Zona Verde", un espacio en el centro de Cali
con actividades culturales y muestras comerciales. Las negociaciones, en
cambio, ocurren a puerta cerrada en la llamada "Zona Azul".
"Ya logramos
un primer objetivo que fue subir el perfil político de la COP de
biodiversidad" y ponerla al nivel de las cumbres sobre
la crisis climática, dijo el lunes a la AFP la presidenta del evento, Susana
Muhamad, ministra de Ambiente de Colombia.
Sin embargo, alertó que
el Fondo Marco Mundial para la Biodiversidad (GBFF), acordado en la COP15,
aunque es "operativo", "necesita más financiación".
Hasta el momento los
países se han comprometido a aportar unos 400 millones de dólares al fondo
destinado a implementar lo acordado hace dos años.
La cifra incluye 163
millones que Alemania, Austria, Dinamarca, Francia, Noruega, Nueva Zelanda,
Reino Unido y la provincia canadiense de Quebec se comprometieron a aportar el
lunes.
Pero el pacto establece
que los países deben movilizar al menos 200.000 millones de dólares al año para
proteger la biodiversidad de aquí a 2030, incluyendo 20.000 millones anuales
que los países ricos deberían desembolsar a partir de 2025 para ayudar a los
demás.
"La biodiversidad es aliada de la humanidad. Debemos pasar de saquearla a preservarla", clamó Guterres.
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