La izquierdista Claudia Sheinbaum asume como primera presidenta de México
AFP: Claudia
Sheinbaum, del izquierdista partido Morena, juró este martes ante el Congreso
como la primera presidenta de México, tras recibir el mando de manos de su
aliado y mentor, Andrés Manuel López Obrador.
El
Congreso retronó en un "presidenta, presidenta" en el momento
en que Sheinbaum, de 62 años, prometió respetar la Constitución de México y "desempeñar
leal y patrióticamente el cargo (...), mirando en todo por el bien y
prosperidad".
"Por primera
vez llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa
nación", dijo la exalcaldesa de Ciudad de México
(2018-2023), que asumió el poder en el país de habla hispana más poblado del
mundo en presencia de numerosos dignatarios extranjeros, como el presidente
brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y la primera dama de Estados Unidos, Jill
Biden.
La ceremonia se llevó a
cabo ante los senadores y diputados reunidos en sesión de Congreso, donde tanto
López Obrador y Sheinbaum fueron recibidos por un multitudinario festejo de los
legisladores oficialistas, que controlan totalmente ambas cámaras.
Desde temprano, cientos
de personas esperan la celebración popular prevista por la tarde en el Zócalo,
la principal plaza de Ciudad de México, en esta jornada declarada feriado.
Marta Rosa Ramírez
Masías, una ama de casa que llegó a la investidura a las cinco de la mañana
tras un largo viaje en autocar desde León (centro), dijo a la AFP que se
congratula de tener una presidenta que "comprende más a la
ciudadanía".
"Es tiempo de
mujeres y de transformación", ha dicho Sheinbaum en
numerosas ocasiones, en un país con un pesado historial de discriminación y
violencia de género, donde unas 10 mujeres son asesinadas diariamente.
-Desafíos-
Pero tener a una mujer
como presidenta no es garantía de un mayor enfoque en los derechos de las
mujeres, dice María Fernanda Bozmoski, subdirectora del centro Adrienne Arsht
para América Latina, parte del think tank estadounidense The Atlantic Council.
"Cuando pensamos en
otras mujeres líderes en la región, eso no necesariamente se traduce en que los
asuntos de las mujeres sean una prioridad",
declaró a la AFP.
La experta advierte que
Sheinbaum enfrenta otros desafíos acuciantes como la seguridad, la energía y la
política exterior en este país de 129 millones de habitantes.
Un personaje de alto
perfil que brilló por su ausencia en la ceremonia fue el rey Felipe VI de
España, a quien Sheinbaum rechazó invitar acusándolo de no reconocer el daño
causado a los pueblos originarios por la colonización, entre los siglos XVI y
XIX.
España respondió
anunciando que no participaría de la toma de mando, a pesar de sus fuertes
lazos económicos e históricos con México.
- Heredera de López
Obrador -
Científica de carrera,
Sheinbaum alcanzó la victoria con la promesa de continuar con la agresiva
agenda de reformas del presidente izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, su
mentor.
El mandatario saliente
dejó el palacio presidencial tras un mandato único de seis años (en México no
hay reelección) y una popularidad cercana al 70%, principalmente por sus
políticas enfocadas en ayudar a los más pobres.
Cede a Sheinbaum el
liderazgo de una nación donde los asesinatos y secuestros son cotidianos y los
sanguinarios cárteles de la droga controlan vastas porciones del territorio.
La creciente violencia
criminal, vinculada al narcotráfico y a bandas dedicadas a la extorsión, entre
otros delitos, deja un saldo de más de 450.000 asesinatos en el país desde
finales de 2006.
Aunque Sheinbaum ha dicho
que mantendrá la polémica estrategia de su predecesor de "abrazos, no
balazos", basada en emplear políticas sociales para abatir las causas
de la criminalidad, algunos expertos esperan cambios en su enfoque.
"Será una
versión modificada del 'abrazos no balazos' que dependerá más de la
inteligencia, estrategia que fue "muy exitosa"
cuando fue alcaldesa, estimó la profesora Pamela Starr, especialista en México
de la Universidad del Sur de California.
Tal estrategia, aplicada
por Sheinbaum cuando gobernó Ciudad de México, "fue muy exitosa en
reducir el crimen", agregó.
La nueva presidenta
también deberá afrontar las consecuencias de una polémica y reciente reforma
judicial, que convertirá a México en el único país del mundo en elegir a todos
sus jueces por voto popular.
López Obrador alega que
este cambio era necesario para limpiar un poder judicial "podrido"
que sirve a los intereses de la élite política y económica.
La reforma
constitucional, cuyos críticos argumentan que hará más fácil que los políticos
y el crimen organizado influyan en los tribunales, molestó a los inversores
extranjeros, así como a sus principales socios comerciales, Estados Unidos y
Canadá.
Aun así, expertos creen
que Sheinbaum mantendrá buenas relaciones con quien gane las elecciones
estadounidenses de noviembre próximo, especialmente si es la demócrata Kamala
Harris, quien también sería la primera mujer presidenta de su país.
Aunque todavía habrá "cierta tensión y fricción", especialmente en torno a la migración, la realidad es que ambos países reconocen la importancia de la relación bilateral, dijo Bozmoski.
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