Evaluación a primera mitad del torneo de la LIDOM
Las Águilas Cibaeñas (20-7) se han paseado por el escenario de la liga. Con media temporada pendiente, los cibaeños no necesitan más de cinco triunfos para avanzar al Round Robin con comodidad, no como el año pasado que tuvieron que jugar un play in con los Leones.
Licey (17-6) también está en vía de avanzar sin tropiezos a la postemporada. Junto a las Águilas han formado un frente patriótico, si vale el término con la tirria que se tienen, en el tope del standing y en las estadísticas. Los Tigres son líderes en promedio (.250), efectividad (1.88), anotadas (125). Los aguiluchos solo han cometido 20 errores, además ocupan el primer puesto gracias a una racha de 11 victorias en 12 enfrentamientos.
El conjunto de los Gigantes ocupa la tercera plaza (12-13), un record decente para una novena que ha puesto un material ofensivo de primera en el terreno. A pesar de un bache, perdieron 8 de 11, han mantenido el tercer puesto del torneo. Los campeones nacionales deben hacer las diligencias para mejorar su picheo (3.60), sobre todo el relevo, que produce terror a sus fanáticos y entrenadores después de la quinta entrada.
Las Estrellas (10-15) y los Toros (9-16), con más defectos que virtudes, pelean por el cuarto lugar. Los Toros cambiaron de dirigente, mas su ofensiva se ha ido de vacaciones (67 anotadas, .202 de promedio). Lo peor de los orientales es que han perdido 8 de sus últimos 10 partidos.
Los Leones, parecidos a un disco desagradable de larga duración, son la antítesis de los otros dos grandes de Lidom. Despedir al dirigente Pedro López no ha provocado el más mínimo respiro en los escarlatas, amos del sótano del torneo (7-18), anotando 70 vueltas en 25 encuentros, permitiendo 104. A eso se suma que apenas han ganado un juego en la ruta (1-13).
Águilas y Tigres han comido con su dama en la primera mitad del torneo, Gigantes y Estrellas dan muestras de inestabilidad, aunque mantienen cierta ventaja. Los Toros, y sobre todo el Escogido, buscan una ruta de escape para salir de la desgracia.
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