ALMOHADILLAS SANITARIAS: Lograr almohadillas sanitarias para la regla, un dolor de cabeza mensual para las cubanas
EFE: La Habana. - Asegurarse
suficientes almohadillas femeninas (toallas sanitarias o compresas) para el
período menstrual se ha convertido en un verdadero dolor
de cabeza para cada vez más cubanas en los últimos meses.
Con
la persistente crisis que azota al país, más de tres millones de cubanas tienen
que "inventar" cada mes ante la escasez de este producto de primera
necesidad, que ha desaparecido de las farmacias estatales y se encuentra
solamente a elevados precios en tiendas en divisa y negocios de revendedores.
“Es agobiante
conseguir las íntimas como se conoce popularmente a las almohadillas sanitarias
en Cuba, y además, que me alcancen todo el período”,
cuenta a EFE la joven Yanet Hernández.
Esta habanera de 31 años
es cajera de una tienda en MLC, una moneda virtual cubana referenciada al
dólar. Su salario mensual no llega a los 3.000 pesos cubanos (CUP), unos 25
dólares al cambio oficial, pero apenas 11 en el mercado informal, donde el billete
verde cotiza a 275 CUP actualmente.
“La cuenta no me
da porque mi período es abundante y uso dos paquetes de íntimas en cada ciclo.
Ahí sí hay (en las tiendas en divisa), lo que a 5 MLC o más, por lo que tengo
que inventar: trapitos, algodón o lo que aparezca. A eso añádele el estrés de
estar velando si me mancho”, se lamenta.
El producto puede
alcanzar fácilmente entre los 400 y 600 pesos en las páginas de venta de
internet y en algunas pequeñas y medianas empresas que las importan.
La situación es más
llevadera para Carla Brito, quien puede permitirse pagar las almohadillas en
dólares o en pesos cubanos a los revendedores de internet gracias a su trabajo
como turoperadora en una agencia inglesa de turismo.
Esta cubana de 37 años
explica a EFE que “nunca” le alcanzó con “las íntimas que venden en la
farmacia”, las que corresponden a cada cubana de entre 10 y 55 años por la
libreta de abastecimiento (cartilla de racionamiento), una cantidad fija y a
precios constantes desde hace años.
Para poder comprarlas por
esta vía, las cubanas deben registrarse cada año en la farmacia como muestra de que siguen
necesitando el producto. La entrega es cada ocho ciclos o vueltas como le dicen
popularmente, aunque el período llega los 12 meses del año.
“Eso, sin contar que son
malísimas: no se pegan bien, son superfinitas y, además, te dan solo un paquete
con 10 (unidades) por cada mujer de la familia”,
explica Brito.
Los expertos, por su
parte, aconsejan cambiarse la almohadilla unas cuatro veces al día en un ciclo
menstrual normal.
Almohadillas
“mariposa”
Las almohadillas marca
“mariposa”, de producción nacional, cuestan 1,20 pesos cubanos (menos de un
centavo de dólar al cambio oficial). Se comercializaban por libre, pero han
desaparecido prácticamente de la red de farmacias cubanas.
La única empresa que las
fabrica en Cuba es la estatal de Materiales Higiénicos Sanitarios (Mathisa),
con sedes en La Habana, Sancti Spíritus (centro) y Granma (oriente).
Su producción, como
tantas otras en Cuba actualmente, está plagada de problemas, principalmente
porque ocho de los diez insumos necesarios para la fabricación son importados,
según datos oficiales.
La falta de materiales
paralizó la producción de Mathisa en Sancti Spíritus durante varios meses el
año pasado. En agosto entregó apenas 208.000 paquetes, menos del 20 % de la
producción mensual media de los años previos.
El director de esta
fábrica, Ángel Pozo, declaró entonces al diario local Escambray que era
"imposible" revertir ese atraso y que, entre las tres plantas del
país, aspiraban a fabricar tres millones de paquetes entre octubre y diciembre,
cuando sólo su fábrica ya era capaz antes de lograr esa cantidad.
No se ha publicado si lo
consiguieron o cuál fue la producción anual de almohadillas. EFE solicitó a las
autoridades del sector datos de la producción en el resto de las fábricas
cubanas, pero no recibió respuesta.
En diciembre pasado, la
prensa estatal divulgó que la empresa italocubana Industria Arthis S.A. comenzó
a producir almohadillas sanitarias de la marca Angélica para venderlas en pesos
cubanos y en MLC.
El sitio web oficial
Cubadebate refirió que esa compañía mixta comercializaría las almohadillas sin
alas en paquetes de 36 unidades en tiendas en moneda nacional.
Pero el dolor de cabeza Yanet, Carla y más de tres millones de mujeres cubanas aún no remite.
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