Estados Unidos: 2024, un año electoral que promete sorpresas
Ambos se enfrentan a unas primarias por su nominación. En el lado
demócrata, dos candidatos han decidido enfrentarse al actual presidente, el
congresista Dean Phillips y la autora de libros de autoayuda Marianne
Williamson, pero no superan el 10% de las intenciones de voto.
Entre los
republicanos, el favorito Donald Trump no tiene por qué preocuparse: los
sondeos le dan una gran ventaja sobre sus rivales, especialmente Nikky Haley y
Ron DeSantis, y pretende demostrarlo en las primeras primarias republicanas
dentro de 15 días, los Caucus de Iowa.
Joe Biden se
enfrenta a varios obstáculos
Están las
dudas en torno a su edad, que su equipo intenta disipar sin conseguirlo
realmente. Si es reelegido, será el presidente de más edad en la historia de
Estados Unidos. Pero su problema no son sólo las 81 velas que sopló el pasado
noviembre.
Sus políticas
económicas, que sin embargo han dado sus frutos en el mercado laboral, son
rechazadas por la mayoría de los estadounidenses, que confían más en Donald
Trump. Sobre todo, en los siete "swing states" decisivos en las
elecciones. Joe Biden debe su victoria en 2020 a una estrecha ventaja de 44.000
votos en tres de estos "swing states": Arizona, Georgia y Wisconsin.
Otro hándicap
para Joe Biden son los problemas legales de su hijo Hunter, acusado entre otras
cosas de fraude fiscal. Podría ir a juicio este año.
Donald Trump
se enfrenta a numerosas causas judiciales
Acusado de
querer anular los resultados de las elecciones de 2020, irá a juicio el 24 de
marzo. Podrían añadirse otros juicios en plena campaña electoral. Pero por el
momento, Donald Trump utiliza sus problemas con la justicia para cultivar su
imagen de outsider injustamente perseguido por "el sistema".
Y esta estrategia parece estar funcionando. En cualquier caso, a 10 meses de las elecciones, su popularidad crece entre los votantes considerados decisivos: latinos, independientes, jóvenes y afroamericanos. Pero la historia nos enseña que hay que tener cuidado con las encuestas. Una campaña electoral estadounidense nunca está exenta de giros y sorpresas. Y ésta promete estar llena de sorpresas.
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