ESPACIO ANIMAL: Engañar al olfato de los herbívoros, un método para proteger a las plantas más valiosas
EFE: Un
equipo de científicos ha
demostrado que es posible proteger a las plantas de las fauces de los herbívoros cercándolas con el olor de
alguna variedad que los animales no coman. El método podría ayudar a preservar plantas valiosas
ecológica o económicamente.
El
mecanismo, que se ha probado con canguros de los pantanos -unos marsupiales
australianos-, parece funcionar también con elefantes africanos.
El estudio, liderado por
la Universidad de Sydney (Australia)
y publicado en Nature Ecology & Evolution, ha demostrado que las plántulas
de árboles situadas junto a la solución olfativa señuelo tenían veinte veces
menos probabilidades de ser devoradas por los animales.
El estudio, liderado por
la Universidad de Sydney (Australia) y publicado en Nature Ecology
& Evolution, ha demostrado que las plántulas de árboles situadas junto a la
solución olfativa señuelo tenían veinte veces menos probabilidades de ser
devoradas por los animales.
"Rodear las plántulas con plantas poco apetecibles
para el herbívoro, en la mayoría de
los casos, engaña a los animales", explica Patrick
Finnerty, del Laboratorio de Ecología del Comportamiento y Conservación de la
Facultad de Ciencias de la Vida y el Medio Ambiente y autor principal del
estudio.
Los herbívoros causan daños importantes a
plantas valiosas en zonas ecológicas y
económicamente sensibles de todo el mundo, pero matar a los animales para
proteger las plantas "resulta poco ético", razona Finnerty.
Por eso, el equipo creó olores artificiales que imitaban el que
desprenden especies vegetales que los animales evitan de forma natural, y
observó que este método alejaba a los herbívoros de las zonas donde no querían
que estuvieran.
"Dado que muchos herbívoros utilizan el olor de las plantas como
sentido principal para buscar alimento, este método es un nuevo enfoque que
podría usarse para ayudar a proteger plantas valiosas en todo el mundo, ya sea
en labores de conservación o de protección de cultivos agrícolas", sugiere.
UN EXPERIMENTO CON CANGUROS
El experimento, realizado en el Parque Nacional de Ku-ring-gai
Chase, en Sidney, utilizó al canguro de los pantanos como herbívoro modelo.
Los investigadores seleccionaron un arbusto poco apetecible de la
familia de los cítricos, Boronia pinnata, y una especie de dosel apetecible,
Eucalyptus punctata, para probar el concepto.
Al comparar el uso de la
solución de B. pinnata con la planta real, descubrieron que las dos tenían el
mismo éxito a la hora de proteger las plántulas de eucalipto del
ataque de los ualabíes.
Finnerty también ha
probado con éxito el método con elefantes
africanos, aunque ese trabajo de campo no forma parte de este trabajo de
investigación.
Los intentos anteriores
de utilizar sustancias repelentes, como el aceite de guindilla o de motor, para
controlar el consumo de plantas por los animales tienen limitaciones
inherentes.
"Los animales tienden a habituarse a estas
señales antinaturales, por lo que los efectos disuasorios son sólo temporales.
En cambio, al usar el olor de las plantas que los herbívoros encuentran de
forma natural y evitan en su búsqueda diaria de alimento, el planteamiento
funciona mejor y es menos probable que
los herbívoros se habitúen a estos olores",
explica.
Los investigadores
tomaron esta idea y utilizaron soluciones que producen estos aromas indeseados.
"Nuestro
planteamiento debería ser transferible a cualquier herbívoro mamífero,
o potencialmente invertebrado, que dependa principalmente de la información
sobre el olor de las plantas para buscar alimento y podría proteger plantas
valiosas a nivel mundial, como las especies amenazadas".
Además, los métodos actuales para proteger las plantas "son caros y están cada vez más limitados por la preocupación por el bienestar de los animales, por lo que se necesitan enfoques alternativos como este", concluye Clare McArthur, coautora de la investigación.
Por: Redacción Ciencia.
No hay comentarios