La UE acuerda prohibir que los barcos viertan aguas residuales y basura
EFE: Bruselas. - La Eurocámara y los Estados miembros llegaron este
viernes a un acuerdo político para prohibir que los navíos viertan aguas
residuales, basuras o residuos de depuradoras, ampliando así el veto que ya
existía a la descarga de hidrocarburos.
El pacto provisional, que aún debe ser ratificado por
ambas instituciones, actualiza la directiva sobre la contaminación del
transporte marítimo y endurece las normas, ampliando los vertidos que serán
causa de multa y reforzando los controles, según informó el Parlamento Europeo
en un comunicado.
En concreto, se suman a la lista de sustancias que no
pueden verterse al mar - en la que ya figuran el petróleo y otros líquidos
nocivos- las aguas residuales, basuras y residuos de depuradoras.
Además, el acuerdo prevé que cinco años después de que
las normas empiecen a aplicarse, la UE las revise para evaluar si se sancionan
también los vertidos de deshechos plásticos, de granulados plásticos o las
pérdidas de los contenedores de transporte marítimo.
Sin embargo, esta revisión no llegaría en principio
hasta pasado 2030, puesto que una vez que el acuerdo sea ratificado, los países
tendrán dos años y medio para incluirlo en su legislación nacional, con lo que
las normas solo empezarían a aplicarse a finales de 2026 o principios de 2027
en función de la prisa que se den.
Estas nuevas reglas obligarán además a los Estados a
fijar multas "efectivas y disuasivas" para los barcos que no las
respeten, mientras que las sanciones penales por este tipo de delitos ya se
acordaron dentro de la directiva sobre delitos ambientales sellada el año
pasado.
Esas sanciones pueden ir desde penas de prisión de
diez años si alguien fallece como consecuencia del delito, hasta multas de
entre el 3 % y 5 % de la facturación mundial de las empresas infractoras o de
entre 24 y 40 millones de euros, según prefieran los países.
El acuerdo alcanzado este viernes prevé, por otra
parte, reforzar el control que se lleva a cabo a través del sistema europeo de
detección por satélite de los vertidos de hidrocarburos, de modo que se
controlarán todas las alertas de modo digital y al menos un 25 % de las mismas
tendrán que ser verificadas por las autoridades nacionales, con el fin de
evitar que los vertidos se dispersen y dejen de ser detectables.
"Necesitamos un esfuerzo coordinado, utilizando tecnologías punteras como la vigilancia por satélite y las inspecciones sobre el terreno para eliminar eficazmente los vertidos ilegales. Las sanciones deben reflejar la gravedad de la infracción, actuando como un auténtico medio de disuasion", dijo la eurodiputada rumana del PPE Marian-Jean Marinescu, responsable del dosier en la Eurocámara.
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