Liam necesita ayuda para una compleja cirugía en el exterior
Resonaba el llanto desesperado de Liam José Ramírez
Soto, un bebé de tres meses, mientras estaba conectado a equipos en la sala de
cuidados intensivos del Hospital Doctor Hugo Mendoza, donde sus padres recibían
el delicado y complejo diagnóstico: “no
tiene arteria pulmonar”.
Su madre, Jazmín Soto Ortiz narró a este medio que tuvo un embarazo “normal y dio a luz a las 38 semanas de
gestación”, por lo que para ella y su familia los resultados médicos de
Liam han sido inesperado.
Cardiopatía congénita compleja es el término médico
que dieron los doctores para englobar todas las complejidades que hoy mantienen
al bebé en un estado delicado, según los pronósticos de los especialistas que
atendieron a Liam.
Esta enfermedad cardiaca afecta las válvulas del
corazón o los vasos sanguíneos que lo rodean.
Situs inversus abdominal, es otro de los diagnósticos
que indica que “los órganos que están a
la derecha, en la barriga, están invertidos”, reveló la doctora especializada
en cardiología pediátrica, Saoni Mercedes Ciriaco.
Otra complicación
Y como si no fuera suficiente, dentro de tantas
complejidades, lo peor se evidenció en las sonografías y radiografías que
muestran como las venas aurículas, las cámaras del corazón, se comunican entre
sí, por medio de un agujero (CIA), en el órgano, que permite que la sangre
circule en ambas direcciones, lo que agrava su delicado estado de salud.
Y en vez de tener dos válvulas, la criatura solo tiene
una, lo que impide que sus pulmones se desarrollen de forma correcta.
Poco flujo
“Tiene un pulmón más grande y uno más pequeñito”,
explicó la doctora. Por lo que desarrolló un ductus que, gracias a la
circulación colaterales, permite que los vasos que salen de la aorta, arteria
principal del cuerpo humano, pueda enviar un poco de flujo a los pulmones. La
doctora expresó que por tal razón ha hecho tanto
hincapié en la saturación o ritmo cardiaco, porque ha visto cómo ha ido
disminuyendo, por lo que advirtió que “no le pongan oxígeno a Liam”, ya que
esto le podría causar una obstrucción en la vena funcional.
“La saturación le bajaba a 40 y solo en una ocasión subió a 75”, alertó
la galena.
La especialista
manifestó que si el bebé hubiese tenido la arteria pulmonar podría optar por
una fisura, pero al no tenerla, no puede colocarla en las colaterales porque
estas últimas son muy irregulares y solo se le da seguimiento.
Ayuda para
operarlo
En respuesta al cuadro complejo del infante, la
pediatra expresó que podría ofertarle alguna solución, pero el problema está en
que Liam no tiene la arteria pulmonar y ese tipo de cirugías no la hacen el
país. “En el país no tenemos opciones
quirúrgica para ayudarlo”, aseguró. Esta familia vive en el sector
Invivienda, Santo Domingo Este. Y desde la red social Instagram han regado la
voz para que los interesados aporten “un granito de arena” con la finalidad de
poder llevar al paciente al exterior y buscar una esperanza de vida.
Por: Silvana Rodríguez.
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