Pareja con cinco hijos sufre los retazos de las lluvias de noviembre
San Cristóbal, RD. - A
poco más de dos meses de las afanosas lluvias del 18 de noviembre del año
pasado, una familia sancristobalense conformada por una pareja y sus cinco
hijos, prevalece como víctima de la desolación y desesperanza.
A causa de un
deslizamiento de tierra que cayó precisamente encima de su vivienda, aunado al
desborde de una cañada que no les pasa muy lejos, perdieron absolutamente todo: electrodomésticos, objetos de uso personal e instrumentos del hogar
que resultan de primera necesidad.
Desde entonces, Erquido y
Miguelina Montero, y sus retoños, que tienen edades entre los 16 años y los 7
meses, viven en una casa a medio construir, sin piso, sin hierros y
tampoco puertas, prácticamente a la deriva.
“Mi casita era de madera, pero yo prefería mil veces eso que vivir como estamos ahora, yo era feliz. Por lo menos era mía y teníamos un baño adentro, yo dormía cómodo y tranquilo, cosa que ya no puedo hacer”, afirmó Erquidio junto a su esposa al reconocer que ahora deben realizar sus necesidades básicas a orillas de la cañada, considerando que en el lugar que les ha sido prestado de forma provisional, no hay baños.
![Erquidio Montero muestra el lugar donde se encontraba su casa, destruida por un deslizamiento de tierra durante las lluvias de noviembre 2023.](https://listindiario.com/files/vertical_main_image/uploads/2024/02/03/65beb388b4517.jpeg)
COMO
PUEDAN
A
falta de un sitio que cumpla con las condiciones para que la numerosa familia,
proveniente de Palma Real II, pueda vivir bien, un vecino les ha cedido su obra
en construcción para que se las arreglen como puedan, y no les ha quedado más
que adaptarse,
“Tenemos
esos dos cuartos, cerrados con hojas de zinc, hay dos camas y ahí nos
dividimos. En una dormimos nosotros con dos de las niñas y en la otra los
otros niños”, contó
Miguelina, que además narró cómo deben salir hasta una cisterna de la comunidad
diariamente para poder bañarse.
Aunque han recibido
ayudas mínimas, y muchos ofrecimientos por parte de personas particulares y
empresas privadas, la familia clama por una mirada del Gobierno que les
devuelva la paz y tranquilidad.
“Con dos o tres
blocks que nos aporten, y fundas de cemento, nosotros estamos bien, porque ya
yo lo que quiero y necesito es mi casa. Salir de aquí y poder estar tranquila
con mis niños”, indicó también la señora De Montero.
Pese a estar agradecidos
con el amigo que les prestó un techo, la inseguridad, sobre todo en las noches,
les perturba y aumenta la necesidad de levantar rápidamente su hogar.
Según
contaron, un maestro constructor los ha estado asistiendo para poco a poco
volver a levantar su casa, en el mismo lugar, pero ahora con la suficiente
resistencia para prevalecer si algo así vuelve a ocurrir.
EL
DÍA DE LA TRAGEDIA
Fue
un momento de máxima angustia cuando empezó a caer aquella noche de noviembre y
se vieron encerrados por la lluvia, incluso, la primera acción de Erquidio fue
socorrer a una vecina.
“Salí
a ayudar a la vecina, no podía con los nervios y la mujer mía corriendo con los
niños y ella me llamaba, pero mi cerebro no procesaba que nosotros también
estábamos en peligro”, reconoció
al comentar que el noticiero de AN7 le realizó una visita y los ofrecimientos
aumentaron, más no las ayudas.
Lo único que lograron
salvar, fue un juego de comedor de 4 sillas que solo han podido ubicar en la
sala abierta de donde se hospedan, y temen que se lo roben, y algunas sillas
plasticas.
![Avatar del Nayeli Reyes](https://listindiario.com/files/image_60_60/uploads/2023/05/24/646e82ff89183.jpeg)
No hay comentarios