El Gobierno traspasó el CAID a Salud Pública en 2020 y en el 2023 lo pasó a Educación
Santo Domingo, RD. - El
presidente de la República, Luis Abinader, transfirió al Ministerio de
Educación (Minerd) el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID),
con el propósito de satisfacer la demanda de las familias de eliminar las
barreras que impiden la inserción social y escolar de sus hijos con
discapacidad.
Mediante el decreto
número 456-23, el mandatario dispuso en el año 2023 la transferencia al
Ministerio de Educación del Centro de Atención Integral para la Discapacidad.
Sin embargo, el jefe de
Estado, en el año 2020 y, posteriormente, a través del decreto número 170-21,
del 16 de marzo de 2021, había creado el CAID como un órgano desconcentrado,
tanto funcional como territorialmente, adscrito
al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mispas), con el
objetivo de “brindar un servicio integral de calidad en la evaluación,
diagnóstico y proceso terapéutico de los niños de 0 a 12 años de edad con
trastorno del espectro autista, síndrome de Down y parálisis cerebral”.
Abinader, mediante
decreto, modificó la parte capital del artículo 1 del decreto número 170-21,
así como la parte capital del artículo 5 del mismo decreto.
Con estas modificaciones
el mandatario creó el CAID como un centro adscrito al Minerd. Además,
estableció que el Estado dominicano, a través del Minerd, garantizará
la continuidad de las labores que realiza el CAID mediante la asignación
presupuestaria necesaria para el cumplimiento de sus objetivos, metas
y programas, asumiendo sus pasivos laborales, las obligaciones de pago de la
nómina de empleados, así como cualquier otra obligación que surja como producto
de las disposiciones contenidas en el decreto más reciente.
Sin embargo, sin
perjuicio de su dependencia al Minerd, a
través del decreto se dispuso que el CAID mantenga con Salud Pública las
coordinaciones técnicas y administrativas de lugar, “a los fines de
desarrollar las disposiciones de la Ley número 34-23 de Atenció, Inclusión y
Protección para las Personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA)”.
El CAID no tenía entre
sus responsabilidades ocuparse de la inclusión en el sistema escolar de la
población usuaria de sus servicios, lo que restringía su ámbito de intervención
al desarrollo de habilidades que acercaran a las niñas y niños a su máxima funcionalidad.
El presidente del consejo
directivo, el padre Jorge William Hernández, aseguró que con este paso la
institución recupera la integralidad de los servicios psicoeducativos y
terapéuticos, agiliza la puesta en marcha del nuevo modelo de atención y
servicios y garantiza la continuidad del Plan Nacional de Unidades de
Intervención Terapéutica Territoriales (UITT).
Por: Shaddai Eves.
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