HISTORIA: La violencia, ¿cosa del pasado en las elecciones? Vivimos desde tiroteos hasta una explosión en la JCE
Santo Domingo, RD. - En
los últimos años han mermado los actos de violencia en actos
de campañas y elecciones en República
Dominicana.
Sin embargo, en las décadas entre el 1960 e inicios del nuevo siglo
2000, se registraron decenas de muertes y personas heridas en actos de campaña
e incluso durante o después de comicios electorales.
1966
Al final de la tarde del 19 de mayo de 1966, una caravana de militantes
reformistas y encabezada por Joaquín Balaguer, fue atacada
a tiros en La Romana.
De acuerdo con la edición de Listín Diario de 21 de mayo de ese mismo
año, antes de la llegada de Balaguer... “antes de la llegada de la caravana
a La Romana, se había producido una intensa agitación”, que fue
presuntamente provocada por grupos políticos de “la extrema derecha”.
Al Listín relataron que “el reformista al entrar la
caravana en la ciudad esta se encontraba a oscuras, y que tan pronto
pasaron los primeros vehículos se escuchó un intenso tiroteo de ametralladora”.
Al menos cuatro personas resultaron heridas. Este medio narra que Balaguer y
su comitiva entraron a La Romana a las 6:30 de la tarde, y
salieron a las 8:10 de la noche, según el informe policial de la época.
Entre los heridos estuvieron Ramón Rodríguez, Miguel Apolinar y Arcadio
Tejada. También se reportó la muerte de Quico Pérez, un menor de edad, de 12
años, de las cuales 29 habían ocurrido hasta el 24 de abril.
Pese a los tiros, el resto de la noche se mantuvo calmada, sin otros
incidentes registrados.
Cuatro años después, ya el abril de 1970, la campaña electoral había
cobrado la vida de 43 personas.
OTROS ACTOS VIOLENTOS
El 18 de junio de 1982 ocurrió el granadazo, que cobró la vida de al menos cinco personas y el saldo de unas treinta heridas, todavía permanece en la memoria de los dominicanos, al tratarse de una granada que explotó en la sede central de la Junta Central Electoral, mientras se realizaba el recuento de los votos
Portada del periódico Última Hora del 18 de junio de 1982.
“El granadazo fue en el proceso de reconteo, pero personeros del Partido
Revolucionario Dominicano prácticamente por error se les cayó una granada que
provocó varias muertes en el edificio de la Junta Central Electoral”.
De acuerdo con el libro “Campañas y crisis electorales: la experiencia
dominicana” de la investigadora Ángela
Peña, hasta las personas con temperamento más fuerte no pudieron resistir
las lágrimas, “cuando la violencia manchó de sangre y terror el proceso que
aparentaba concluir en paz”.
Según relata en su libro,
poco después del mediodía del 18 de junio, ocurrió la explosión justo después
de que se dieran a conocer impugnaciones a los comicios en Cotuí, “incoados
tanto por el PRD como por el Partido Reformista”.
La explosión ocurrió
en la sala de espera de la Junta, y se escuchó a varios kilómetros de estas
oficinas.
Entre
los muertos que pudieron ser identificados fueron José Rafael Confesor
Fernández, residente en Cevicos, provincia Sánchez Ramírez; Clodonaida Amarante
de Tineo, residente en la capital; Alejandro Santos, de La Piña, de Cotuí;
Juana Evangelista Cruz, de La Cueva, de Cotuí y Virgilio Alvarez Fernández.
1986
Román
describe el tiroteo ocurrido en 1986, en Boca Chica, como uno “de
los enfrentamientos más fuertes a nivel de violencia en época
relativamente moderna”, en momentos cuando coincidieron en una caravana el
candidato presidencial del PRD, Jacobo Maljuta y el candidato
senatorial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Jacinto
Peynado.
“Como
era en una época de muchos encontronazos, los militantes comenzaron primero a
sobarse pistolas en sus taxis, después se armó un tiroteo gigantesco, que tuvo
una cantidad importante de muertos y heridos”, según explicó Román.
En
una entrevista para la revista Rumbo en mayo de 1996, diez años después, Jacinto
Peynado dijo que “fue un tiroteo intenso y yo no tenía la
posibilidad de defenderme”.
OTROS HECHOS VIOLENTOS
Parte
de los hechos violentos que derramaron sangre cerca de los
comicios electorales fueron en 1997 cuando un alegado militante del Partido
de la Liberación Dominicana (PLD), baleó a un militante del PRD
en una discusión política en el barrio La Capitalista, en Nagua.
En
abril de 1998 se reportaron varias muertes y lesiones en la campaña. Una de
estas el 5 de abril cuando hirieron de una pedrada a un dirigente municipal del
PLD en Barahona, atacado por militantes del PRSC; también mataron al fotógrafo,
José Antonio Pérez Montero, en una balacera ocurrida en una tertulia del
senador del PLD, Franklin Almeyda, en Los Alcarrizos.
El
18 de abril cuatro personas fueron heridas de bala en una trifulca entre
reformistas y peledeístas en El Riito, de La Vega. El 20 de abril mataron a un
militante del PRD en una caravana del partido en Río San Juan ocurrió, los
disparos salieron desde una yipeta con banderas del PLD. También se reportaron
otros 10 heridos.
El
26 de abril del mismo año mataron a Alcides Cruz García en una caravana
del PLD en Las Uvitas, en La Vega.
Mientras
que en mayo de ese año también acabaron con la vida de Moisés Núñez
Meran en una caravana perredeísta, hecho en el que estuvieron
vinculados presuntos militantes peledeístas.
De
ahí en adelante y hasta abril del año 2000, los medios locales reportaron al
menos cinco muertos en actividades o conflictos políticos y un
sinnúmero de heridos.
Entre
los casos más sonados fueron las muertes de los militantes del PLD, Luis
Terrero Gil y Rafael Peñaló, que ocurrió el sábado 29 de abril del 2000,
durante un incidente con perredeístas.
Edición del 1 de mayo del 2000, del periódico El Caribe.
Para el año 2000, varios
políticos firmaron el pacto ético
electoral, mediante el cual los candidatos
presidenciales y sus respectivos partidos se comprometieron a
garantizar un proceso electoral sin
violencia y en el marco del respeto mutuo.
Sin embargo, no pudieron
evitarlo del todo. Como ejemplo se registró la muerte por arma blanca del
exraso del Ejército, Juan Carlos Bautista Gonzalez, durante una caravana del
PLD en Miramar, del Distrito Nacional.
Años después se han
producido menos actos violentos vinculados a la campaña
electoral.
En las elecciones electorales de 2004 se
registraron al menos seis muertos, tres de estos en Barahona, con dos
militantes del PRD y uno de la oposición. Los fallecidos fueron identificados
como Rafael Carrasco y Waner Carrasco del oficialista Partido Revolucionario
Dominicano (PRD) y Ramón Ramírez del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El resto murió en las
cercanías de centros de votación de la misma provincia.
Mientras que de acuerdo
con registros periodísticos, hubo al menos tres muertos
a tiros en el cierre de campaña de 2008 y otros cuatro fallecieron
durante las elecciones de 2016.
En febrero de 2020, luego
de la suspensión de las elecciones municipales por problemas técnicos de los
equipos de votación, murieron dos personas en actos
violentos. Mientras que en las presidenciales, en julio del mismo año, se
reportó por lo menos una muerte.
El 5 de julio de 2020, en
las elecciones presidenciales del mismo año, se reportó la muerte de Julio César Pérez Valdez, un delegado
del PRM, mientras estaba en un centro de votación en el sector Simón Bolívar en
el Distrito Nacional.
En enero de 2024, fue
asesinado a tiros Humberto García,
dirigente político del PRM mientras participaba de un acto de campaña en el
municipio de Castañuelas en Montecristi.
En las recientes elecciones municipales de 2024, se
reportan tiroteos entre
militantes del PRM y PLD, conflicto que dejó al menos tres heridos., en la
provincia Sánchez Ramírez.
Días antes fue tiroteado
el vehículo de Arcardio Rosa, alcalde de la época del municipio Eugenio María
de Hostos, en la provincia Duarte.
Por: Carolina Pichardo.
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