LA REPÚBLICA- TESTIMONIO: Wilkin Bocio Sánchez “Bacacito”, un testimonio de que se puede salir de las drogas
Santo Domingo, RD. - Con
la frase “Dios te bendiga” fue como Wilkin
Bocio Sánchez “Bacacito”, de 42 años de edad, nos recibió. En su
sonrisa muestra lo agradecido que está con Dios de la vida que le tocó, que
aunque no fue la mejor, hoy en día es feliz por ello.
Siendo
menor de edad, a los 12 años, se involucró en el mundo del consumo
de las drogas por al menos 11 años de su vida. Todo el dinero que
conseguía lo gastaba en esas sustancias
ilícitas.
Siendo muy joven
"Bacacito" también se convirtió en padre de familia. Trabajaba
limpiando zapatos, más adelante, en el mercado modelo colaboraba con la
limpieza de los pollos y luego se involucró en la pescadería,
pero el problema con las drogas no
lo dejaba salir adelante.
Aun teniendo a su esposa,
con quien lleva 21 años, el consumo de
sustancias seguía en su vida. “La mujer me aguantó a mí 10 años de vicios de droga”, recuerda el hombre
que hoy da testimonio de que Dios cambió su vida y su familia y el negocio de
pescadería que tiene son el ejemplo vivo de ello.
Donde actualmente está su negocio "La Pescadería de Wilkin" estaba su casa, y en ese entonces su esposa no dejaba de pedir a Dios para que él saliera del mundo oscuro en el que estaba y pudieran tener una mejor vida.
![Wilkin frente a su pescadería "La Pescadería de Wilkin"](https://listindiario.com/files/vertical_main_image/uploads/2024/05/05/66379c50187c1.jpeg)
Y ese día le llegó cuando
a "Bacacito" le robaron el dinero de comprar sustancias y él atacó al
hombre que lo hizo. Las autoridades lo detuvieron, y el temor de ser llevado a
una cárcel peligrosa lo llevó a
orar: “Si me dejas salir de esta con bien, voy a ser un siervo”.
Ya han pasado 11 años desde ese entonces y afirma que “nunca había estado mejor que ahora”.
![Wilkin Bocio Sánchez “Bacacito”](https://listindiario.com/files/vertical_main_image/uploads/2024/05/04/6636c3596b5d6.jpeg)
"Yo le aconsejo a
todo el que se introduce drogas que se salga de ahí porque la droga no es
buena. La droga destruye muchas cosas. Hay mucha gente que han perdido a su
familia, negocios y empresas por la droga. Hoy Dios me dio la virtud de que yo
saliera de ahí para que le diga al pueblo que Cristo cambia y que transforma
también".
CONSEJO DE VIDA
Wilkin dice que hay gente que no sale de la droga no porque ellos no
quieran, sino porque les hace falta alguien que les aconseje y tengan una
experiencia. Su experiencia fue haber caído preso y tener un encuentro con el
Señor.
Hoy en día es conocido en La Ciénaga por su negocio.
Con su esposa procreó dos hijos a los que les inculca valorar cada momento de
la vida.
Su negocio lo inició con una nevera que tenía en su casa, que a los tres
días se le dañó y tuvo que buscar un termo, pero era en vano, ya que las pocas
libras de pescado que podía poner se les dañaban, "hasta que Dios me
mandó a un hombre que me regaló un freezer".
Dijo que toda persona a
la que le hace falta su padre y su madre carece de un consejo, pero lo que hoy
agradece de lo que fue ayer "porque de eso yo no quiero volver a ser, pero
si yo hubiese sido lo que soy hoy cuando viene a ver hubiera querido probar. Ya
yo no quiero probar porque sé que eso me hace daño".
Frases como “Solo Dios
hace el hombre feliz” y “Todo lo puedo en cristo que me fortalece” es
lo primero que la gente observa al llegar a su negocio, pues para él, Dios es
eterno.
![Versículo escrito en la pescadería](https://listindiario.com/files/vertical_main_image/uploads/2024/05/04/6636c562865c5.jpeg)
Wilkin en una etapa de su
vida pensó en suicidarse por la cantidad de deudas que tenía.
Una vez llegó hasta una
zona solitaria de la carretera que va a San Cristóbal. De su casa se llevó un
pantalón y una sábana a escondidas de su esposa. En el momento en el que estaba
amarrando la sábana de una mata de mango llegó una mujer y le dijo: “Yo
estaba en mi casa cocinando y Dios me dijo que había gente en peligro, me
dirigió por donde yo tenía que entrar y eras tu la persona”. No sabía si
era un ángel o una persona, pero hizo que se quitara la sabana del cuello.
Duró cinco días en ese lugar, orándole a Dios, "Señor, la gente a la que yo le debo, por favor, que cuando yo llegué ellos vayan a donde mí, no con reproches, sino en paz” y así pasó. Desde ese día nunca más volvió a ser el mismo.
![Wilkin dentro de su pescadería](https://listindiario.com/files/vertical_main_image/uploads/2024/05/05/66379c978f1f8.jpeg)
![Avatar del Nicole Collado](https://listindiario.com/files/image_60_60/uploads/2024/01/03/6595dbcf057b9.jpeg)
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