Leonel y el PLD, ahora por separado, buscan llegar a una segunda vuelta como en 1996
Santo Domingo, RD. - A
justo una semana de que más de ocho millones de dominicanos vayan a las urnas
para elegir quién dirigirá el Poder Ejecutivo por los próximos cuatro años, el
panorama político encuentra a un oficialismo proclamando un triunfo
“avasallante” en una primera vuelta electoral, mientras que los opositores
apuestan por que se produzca un “segundo balotaje”.
Por un lado, Luis
Abinader, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el resto de sus aliados se
afianzan en los resultados de las principales encuestas para aclamar que
aspiran en ganar esas elecciones presidenciales por encima de un 60%, mientras
que Leonel Fernández, de la Fuerza del Pueblo; Abel Martínez, del Partido de la
Liberación Dominicana (PLD) y Miguel Vargas Maldonado del Partido
Revolucionario Dominicano (PRD), apuestan a mantener el voto lo suficientemente
dividido para que el presidente Abinader no alcance el 50% + 1 necesario para
asegurar el triunfo en una primera vuelta.
La única vez que se
realizó una segunda vuelta fue en 1996, hace 28 años. Para esas elecciones
existían varias similitudes con el actual proceso, un candidato (José Francisco
Peña Gómez) que al momento de los comicios llevaba ventaja sobre los demás; un PLD
sin aliados en la casilla presidencial que tenía a un joven Leonel Fernández
como uno de los postulantes a ocupar el poder.
Ese torneo electoral se
llevó a cabo el 16 de mayo de ese año y los resultados manifestaron que las
proyecciones eran ciertas y Peña Gómez y el PRD fueron los más favorecidos con
el voto del electorado de un padrón que contenía 3,740,843 de ciudadanos.
El fenecido líder del PRD
obtuvo 1 millón 333 mil votos, valido para un 45.94%; 7.01 puntos sobre lo
logrado por Fernández y el PLD, quienes alcanzaron un 38.93%. En tercer lugar,
quedó un rezagado en el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) que llevó a
Jacinto Peynado como candidato y sin el apoyo público de Joaquín Balaguer
apenas lograron a un 15%.
Esos resultados habrían
sido suficientes para que Peña Gómez se convirtiera en Presidente de la
República; sin embargo, tras la crisis electoral ocurrida por las elecciones de
1994, donde varias situaciones ocurridas antes y después del proceso levantaron
acusaciones de fraude en contra de Balaguer, quien terminó siendo el ganador de
la contienda.
Con la tensión nacional
aumentando y con la situación “al punto” de convertirse en el estallido de una
guerra civil, tanto Peña Gómez y Balaguer acordaron sentarse en la mesa de
diálogo y “alivianar” la crisis postelectoral que vivía el país en ese momento.
Tras varias
negociaciones, ambos líderes políticos lograron firmar un “pacto por la
democracia” que establecía, entre varias cosas, la celebración de otras
elecciones en dos años, la prohibición de la reelección consecutiva y que para
evitar otras futuras crisis postelectorales, para ganar en primera vuelta, el
candidato debía de sacar el 50% de los sufragios (más 1).
Esas nuevas condiciones
se probarían inmediatamente en el torneo del 1996, y con los resultados ya
citados, a pesar de su amplia ventaja, Peña Gómez se vería en la necesidad de
ir a una segunda vuelta contra el PLD y Leonel Fernández.
Con 7 puntos por
contrarrestar, Fernández y el PLD realizaron una campaña en contra de Peña
Gómez en donde le fue cuestionada su nacionalidad; sin embargo, el punto que
terminó dando la vuelta a los comicios fue el apoyo brindado por el aún
presidente Balaguer y las bases del partido Reformista con el denominado
"Frente Patriótico".
En ese torneo Electoral
del 30 de junio, el PLD ganó la Presidencia al obtener un millón 466,382 votos
(51.25%), contra un millón 394,641 sufragios del PRD (48.75%).
Unos 28 años después,
tanto Fernández como el PLD pretenden que se reavive la misma situación, aunque
ahora con frentes separados; el expresidente apuesta a que toda la oposición lo
apoyaría en el caso de una segunda vuelta (de acuerdo a lo pactado en la
Alianza Rescate RD) y lograría vencer a Abinader; mientras que el partido
morado se ve por primera vez desde ese 1996 sin que nadie apoye su propuesta
presidencial y asistirá sin aliados a ese torneo electoral, buscando lograr
clasificar a la segunda vuelta con Abel Martínez y apoyarse en lo establecido
en los acuerdos de la alianza opositora para vencer al PRM.
Esas aspiraciones serán
respondidas justo la noche del domingo 19 mayo, cuando los primeros resultados
comiencen a ser divulgados por la Junta Central Electoral (JCE).
Por: Javier Flores.
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