TEL AVIV: Israel cierra sede del canal Al Jazeera
AP: Tel Aviv, Israel. - Israel
ordenó el domingo el cierre de las oficinas locales de la cadena de noticias
por satélite Al Jazeera de Qatar, intensificando una larga disputa entre la
emisora y el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu mientras las
negociaciones de cese del fuego mediadas por Doha con Hamás penden de un hilo.
Se
cree que la extraordinaria orden, que incluye confiscar equipos de transmisión,
impedir la transmisión de los informes del canal y bloquear sus sitios web, es
la primera vez que Israel cierra un medio de noticias extranjero que opera en
el país.
Al Jazeera salió de los
principales proveedores de cable y satélite de Israel en las horas posteriores
a la orden. Sin embargo, su sitio web y múltiples enlaces de transmisión en
línea seguían funcionando el domingo.
La cadena ha informado ininterrumpidamente sobre la guerra entre Israel
y Hamás desde el ataque transfronterizo de los combatientes palestinos el 7 de
octubre, y ha mantenido una cobertura de 24 horas en la Franja de Gaza en medio
de la devastadora ofensiva terrestre de Israel que ha matado y herido a
miembros de su propio personal. Si bien incluye informes sobre el terreno sobre
las víctimas de la guerra, su brazo árabe a menudo publica declaraciones
textuales en video de Hamás y otros grupos armados de la región.
DAÑO A LA SEGURIDAD
“Los reporteros de Al Jazeera dañaron la seguridad de Israel e incitaron
contra los soldados”, dijo
Netanyahu en un comunicado. “Es hora de retirar al portavoz de Hamás de
nuestro país”.
Al Jazeera emitió una declaración en la que promete que “buscará todos
los canales legales disponibles a través de instituciones legales
internacionales en su búsqueda por proteger tanto sus derechos como los de los
periodistas, así como el derecho del público a la información”.
“La actual represión de
la prensa libre por parte de Israel, vista como un intento de ocultar sus
acciones en la Franja de Gaza, contraviene el derecho internacional y
humanitario”, dijo la cadena. “Los ataques directos
y asesinatos de periodistas por parte de Israel, los arrestos, la intimidación
y las amenazas no disuadirán a Al Jazeera”.
El gobierno israelí ha
tomado medidas contra periodistas individuales durante décadas desde su
fundación en 1948, pero en términos generales permite una escena mediática
bulliciosa que incluye oficinas extranjeras de todo el mundo, incluso de países
árabes. También bloqueó las emisiones en el extranjero del canal de noticias Al
Mayadeen, afiliado a Hezbollah y con sede en Beirut, al comienzo de la guerra.
Una ley aprobada el mes
pasado permite al gobierno tomar medidas contra Al Jazeera, afirmó la oficina
de Netanyahu.
El ministro de
Comunicaciones israelí, Shlomo Karhi, publicó más tarde imágenes en internet de
las autoridades allanando una habitación de hotel desde la que Al Jazeera
transmitía en Jerusalén Este, que los palestinos esperan tener algún día para
su futuro Estado. Dijo que los funcionarios confiscaron allí algunos de los
equipos del canal.
“Finalmente somos
capaces de detener la bien aceitada máquina de incitación de Al Jazeera que
daña la seguridad del país”, dijo Karhi. Su oficina
indicó que prohibiría a Al Jazeera operar en Israel durante al menos 45 días, y
que la medida puede renovarse.
La prohibición no pareció
afectar las operaciones del canal en los territorios palestinos de Cisjordania
y Franja de Gaza, donde Israel ejerce el control pero que no le pertenecen.
La decisión amenaza con aumentar las tensiones con Qatar en un momento
en que el gobierno de Doha está desempeñando un papel clave en los esfuerzos de
mediación para detener la guerra en Gaza, junto con Egipto y Estados Unidos.
TENSAS RELACINES CON QATAR
Qatar ha tenido relaciones tensas con Netanyahu en particular desde que
hizo comentarios que insinuaban que Qatar no está ejerciendo suficiente presión
sobre Hamás para obligarlo a ceder en sus términos de un acuerdo de tregua.
Qatar recibe a los líderes de Hamás en el exilio en una oficina política en
Doha.
Las partes parecen estar cerca de llegar a un acuerdo, pero varias
rondas de conversaciones anteriores terminaron sin acuerdo.
En un comunicado dado a conocer el domingo, Hamás condenó la orden del
gobierno israelí e hizo un llamado a las organizaciones internacionales para
tomar medidas en contra de Israel.
La Asociación de Prensa Extranjera en Israel arremetió contra la orden.
“Con esta decisión, Israel se suma a un infame club de gobiernos
autoritarios que vetan la estación”, indicó el organismo. “Es un día oscuro para los medios de
comunicación”.
El Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York,
advirtió de igual forma que la medida representaba un “precedente sumamente
alarmante para restringir a medios noticiosos internacionales que trabajan en
Israel”.
Omar Shakir, director de Human Rights Watch para Israel y Palestina,
calificó la orden de Israel como “un ataque contra la libertad de prensa”.
COMETER ATROCIDADES
“En lugar de tratar de silenciar la información sobre sus atrocidades en
Gaza, el gobierno de Israel debería dejar de cometerlas”, añadió Shakir.
Israel ha tenido una relación conflictiva con Al Jazeera, a la que ha
acusado de no ser imparcial. Su relación se enfrió hace casi dos años, cuando
la corresponsal Shireen Abu Akleh murió durante un operativo militar israelí en
Cisjordania.
Las relaciones se tensaron todavía más tras el estallido de la guerra de
Israel contra Hamás el 7 de octubre, cuando el grupo miliciano atacó el sur de
Israel, donde murieron unas 1.200 personas y alrededor de 250 más fueron
tomadas como rehenes. Desde entonces, la campaña militar de Israel en la Franja
de Gaza ha causado la muerte de más de 34.000 palestinos, según las autoridades
de salud locales.
La prensa israelí ha ignorado en gran medida las penurias de los
habitantes de la Franja de Gaza, y en su lugar se ha enfocado en el ataque del
7 de octubre, los rehenes que continúan cautivos e historias de heroísmo
militar israelí.
En diciembre, un ataque israelí mató a un camarógrafo de Al Jazeera que
informaba sobre la guerra en el sur de Gaza. El jefe de la corresponsalía del
canal en Gaza, Wael Dahdouh, resultó herido en ese mismo ataque. Dahdouh, un
corresponsal reconocido entre los palestinos durante muchos de los conflictos
armados, salió posteriormente de la Franja de Gaza, pero sólo después de que su
esposa, tres de sus hijos y un nieto fallecieron por ataques israelíes.
Al Jazeera es uno de los pocos medios internacionales que han
permanecido en Gaza a lo largo de la guerra, transmitiendo las sangrientas
escenas de los ataques israelíes y de hospitales hacinados, además de acusar a
Israel de perpetrar masacres.
Sin embargo, las críticas hacia el canal no son nada nuevo. El gobierno
de Estados Unidos arremetió contra la cadena durante la ocupación
estadounidense en Irak, después de que su invasión de 2003 derrocó a Saddam
Hussein, y por transmitir videos del difunto dirigente de Al Qaeda, Osama bin
Laden.
Otros gobiernos de Oriente Medio también han cerrado o bloqueado las
transmisiones de Al Jazeera.
En 2013, las autoridades egipcias allanaron un hotel de lujo que Al Jazeera utilizaba como base de operaciones después de la toma militar posterior a las protestas multitudinarias contra el presidente Mohammed Morsi. Tres miembros de Al Jazeera fueron sentenciados a 10 años en prisión, pero fueron liberados en 2015, tras una gran cantidad de críticas de la comunidad internacional.
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