Turquía evalúa sacrificar a millones de perros callejeros si no se les encuentra dueño
EFE: Estambul. - El Gobierno
turco ha calculado en cuatro millones el número de perros callejeros en
todo el país que podrían ser
sacrificados si finalmente se aprueba una ley que contempla eliminar a los animales que sean apresados y
a los que no se les encuentre dueño en un plazo de 30 días.
"Se
estima que el número de perros sin dueño está
cerca de los cuatro millones; no se sabe con precisión porque pueden parir una
o dos veces al año y tener hasta 6 u 8 cachorros, y cambian mucho de
lugar", ha escrito el ministro de Agricultura y
Bosques, Ibrahim Yumakli, en la red social X.
La estimación más
habitual en la prensa turca habla de 2,8
millones de perros callejeros, y de un total de 6,6 millones de animales
domésticos sin dueño, principalmente gatos.
Turquía vive una
encendida polémica desde que se anunció la semana pasada que el Gobierno quiere
someter al Parlamento una ley que obligue a internar
a los perros callejeros y sacrificarlos si
no son adoptados en un plazo de 30 días.
Numerosos ciudadanos,
entre ellos celebridades como la cantante pop Ajda
Pekkan, han protestado contra la iniciativa.
"Según datos
de Interior, en los últimos 5 años se han registrado 3.534 accidentes de
tráfico por choques con animales, con 55 muertes y 5.147 heridos",
indicó Yumakli, mientras diarios como Yeni Safak hablan de 92 muertes causados
por perros callejeros entre marzo de 2022 y diciembre de 2023.
La primera opción para reducir el número de perros sin
dueño sería castrarlos para evitar que se reproduzcan,
pero los esfuerzos en este sentido son de lejos insuficientes, admitió el
ministro.
"Según los
científicos, se puede controlar la población
de perros si en un año se esteriliza el 70 %. Pero en los últimos 5
años solo se ha conseguido una media de 260.000, con un máximo de 350.000 en un
año", explicó Yumakli.
Agregó que según datos de
Sanidad, los "contactos con riesgo de contagio de rabia" se
han duplicado en 2023 respecto a la media anterior, pero no especificó en
cuántos casos se detectó realmente la enfermedad.
En algunos barrios de Estambul es habitual ver a perros callejeros bien alimentados, pacíficos y sociables, con un chip en la oreja que facilita el seguimiento sanitario por veterinarios locales, pero también existen zonas con manadas más agresivas y que infunden miedo a los vecinos.
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