Bombardeos israelíes en Gaza y disparos en Líbano avivan temores de escalada regional
AFP: TERRITORIOS PALESTONOS.
-
Los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza y nuevos cruces de disparos entre
Israel y el movimiento proiraní Hezbolá en la frontera con Líbano avivaron este
viernes los temores de una conflagración regional.
El
secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, afirmó que Líbano no
debe convertirse en "otra Gaza" y denunció la "retórica
belicista" de Israel y del movimiento islamista Hezbolá, que hace temer
una catástrofe "inimaginable".
El ejército israelí
indicó que durante la noche interceptó un objeto aéreo "sospechoso"
lanzado desde Líbano y los medios libaneses dieron parte de bombardeos
israelíes en el sur del país.
La frontera entre los dos
países registra duelos casi diarios de artillería desde el inicio el 7 de
octubre de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, en
el poder en Gaza.
Las fuerzas israelíes
intensificaron el viernes sus bombardeos en el estrecho territorio palestino,
de 2,4 millones de habitantes, señalaron testigos.
"Fue un día
difícil y muy violento en Ciudad de Gaza. Hasta ahora, cerca de 30 mártires
fueron trasladados al hospital Al Ahli", declaró el médico
Fadel Naim, director del establecimiento de esa localidad del norte de la
Franja.
Testigos reportaron
igualmente bombardeos en el centro del territorio y en Rafah, en el sur.
Más de un millón de las
1,4 millones de personas que vivían en Rafah, en su gran mayoría desplazados de
guerra, huyeron desde el 7 de mayo, cuando empezó la operación terrestre
israelí en la ciudad, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según la agencia
sanitaria de la ONU, el 17 de mayo apenas quedaban 750 personas en el casco
urbano de Rafah y entre 60.000 y 75.000 personas permanecían en la zona de Al
Mawasi, a unos 10 km de esa ciudad fronteriza con Egipto.
La "existencia"
de Israel
El consejero israelí de
Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, y el ministro israelí de Asuntos
Estratégicos, Ron Dermer, se reunieron en Washington con el jefe de la
diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
En ese encuentro, Blinken
"reiteró el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la
seguridad de Israel", según su portavoz, Matthew Miller.
El secretario de Estado
subrayó, sin embargo, "la importancia de evitar una nueva escalada en
Líbano" mediante una "solución diplomática que permita a las
familias israelíes y libanesas" desplazadas "regresar a sus
hogares", añadió Miller.
El primer ministro
israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró el jueves que Israel libra "una
guerra por su existencia" y que su país necesitaba las armas de
Estados Unidos, su aliado histórico.
"Ningún otro
país hace más para ayudar a Israel a defenderse contra la amenaza de
Hamás", respondió el portavoz del Consejo de
Seguridad Nacional, John Kirby.
El jefe de Hezbolá, Hasan
Nasrallah, advirtió el miércoles que "ningún lugar" de Israel estaría
a salvo si el gobierno israelí abriese un frente en su frontera norte.
El jefe del ejército
israelí, el general Herzi Halevi, respondió que su país tiene "capacidades
infinitamente superiores" a las de Hezbolá.
"Ningún
impacto"
Tras más de ocho meses de
guerra, la situación en Gaza es crítica y la población está al borde de la
hambruna, alerta la ONU.
La ayuda humanitaria
llega con cuentagotas y la "pausa" diaria anunciada por el ejército
israelí en las operaciones en el sur no tiene "ningún impacto" en el
encaminamiento de víveres, aseguró el viernes el doctor Richard Peeperkorn, un
responsable de la OMS para los territorios palestinos ocupados.
El ejército israelí
anunció la semana pasada una pausa de operaciones "de 08H00 a 19H00 (05H00
a 16H00 GMT) todos los días y hasta nueva orden" en la zona que va desde
Kerem Shalom, un paso fronterizo en el extremo sur de Gaza, hasta el hospital
europeo de Rafah, más al norte.
La guerra se desencadenó
el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron a 1.194 personas, en su
mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento
basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí
estima que 116 personas permanecen secuestradas en Gaza, 41 de las cuales
habrían muerto.
En respuesta, Israel
lanzó una ofensiva que ya ha dejado al menos 37.431 muertos en Gaza, también
civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
El ejército israelí anunció el viernes la muerte en combate de dos soldados en el centro de Gaza, lo que lleva a más de 310 el número de militares fallecidos desde el inicio de la operación terrestre el 27 de octubre.
No hay comentarios