ELECCIONES MÉXICO: Claudia Sheinbaum ganó las elecciones, pero no los corazones de México
AP: CIUDAD DE
MEXICO. - Cuando Claudia
Sheinbaum estaba todavía en el escenario diciendo a los mexicanos que
los amaba tras proclamarse su victoria, cientos de personas ya abandonaban el Zócalo de Ciudad de México con la
sensación del deber cumplido, pero sin emoción alguna.
"Rebasamos, no creo que sea desencanto, es la hora", dijo Tania Gonzálvez, una comerciante que aguantó hasta la madrugada,
pero sin reflejar euforia alguna en su rostro.
Pese a la
abrumadora ventaja de la que se convertirá en la primera
mujer presidenta de México, Sheinbaum no conquistó los corazones de los
capitalinos — a los que gobernó como alcaldesa — y solo un puñado de
convencidos esperaron a recibirla.
"Los votos hablan por sí mismos, la ventaja
por la que ganó Claudia era la esperada", comentó César Pérez, un taxista de 41 años que le dio su voto.
Pero dio otra explicación añadida a los resultados electorales: "Xóchitl (Gálvez, la candidata de la
oposición) no convenció".
"La
idea principal ahorita (en estas elecciones) era tener la mayoría para hacer
las reformas pendientes, pero depende de cómo se utilice el poder, es como un
cheque al portador", agregó Pérez.
Para algunos
—temerosos de la militarización, de la merma de poder de los organismos
independientes o de los continuos ataques al poder judicial— es el gran peligro
de esta victoria, y por eso Gálvez, tras reconocer
su derrota, pidió respetar las instituciones y la Constitución. Para los
más fervientes defensores de Morena es una garantía de que la llamada "Cuarta Transformación" de
México, iniciada hace seis años prospere.
La principal
plaza pública del país reunió la madrugada del lunes apenas unos miles de
seguidores. No tenía nada que ver el Zócalo de 2018, en el que no cabía un
alfiler y donde la gente se abrazaba y lloraba de emoción.
Las promesas que se escucharon esta vez
fueron prácticamente las mismas que entonces: trabajar para los pobres, unir al
país, mejorar los programas sociales. Nadie habló de fraude, ni siquiera
durante las largas horas de incertidumbre en las que parecía que los resultados
no iban a llegar nunca.
Pero esta
vez, hasta los seguidores más convencidos de López Obrador reconocían los retos
pendientes.
"La
seguridad es uno... y él lo sabe", dijo Sara
Ríos, 76, una profesora de literatura ya jubilada. Sheinbaum "se va a
esforzar por pacificar el país y va a lograr avanzar, pero es un proceso
lento", agregó. Al ser preguntada cómo lo lograría, contestó como la
mayoría de los allí reunidos: "Poco a poco".
Una familia llegada de Michoacán, uno de los estados de mayor inseguridad coincidía. "Es cierto que hay violencia pero ya lo veníamos arrastrando de antes, se necesita tiempo, yo tengo mucha fe a Claudia", afirmó Leticia Rosas, un ama de casa de 59 años que llegó a la capital en su vehículo junto con su esposo y sus dos hijos nada más votar en un pequeño pueblo cerca de Morelia, la capital michoacana.
La candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, saluda después del cierre de las urnas durante las elecciones generales en la Ciudad de México, el domingo 2 de junio de 2024./
En el escenario levantado
junto al Palacio Nacional hubo
mariachis, aplausos, fuegos artificiales y
mucho agradecimiento de Sheinbaum hacia su mentor, que apareció en un mensaje
proyectado en una gran pantalla felicitándola porque va a ser "la
presidenta posiblemente con más votos obtenidos en toda la historia de nuestro
país".
Para muchos mexicanos,
ese hombre —el principal artífice de esta victoria— seguirá presente en el
próximo gobierno. Otros confían en que una vez hecho el traspaso de poder,
Sheinbaum pueda iniciar una forma distinta de gobernar.
Itxel Robledo, una
administrativa de 28 años, cree que Sheinbaum, podrá gobernar "sin la
sombra de López Obrador" porque la "misión" del
actual presidente era iniciar el cambio y eso ya se logró. "Lo que
Claudia tiene que hacer es tener profesionistas en cada área".
Pero su amigo Fernando
Fernández, un chef de 28 años que la acompañaba, reconocía que que la apoyó "por
convicción" hacia el presidente.
En la noche que muchos decían que iba a pasar a la historia porque México tendrá su primera presidenta mujer, Robledo y Fernández, se compraron dos pares de calcetines de recuerdo con la imagen de López Obrador dibujada. Las muñecas "Claudias" con su cola de caballo y un formal uniforme masculino, no les llamaron la atención.
No hay comentarios