Investigadores identifican casi un millón de potenciales antibióticos en la naturaleza
EFE: La
resistencia a los antibióticos es una de las amenazas a la salud mundial. En la
búsqueda de soluciones, un equipo ha identificado, con la ayuda de inteligencia
artificial, casi un millón de fuentes potenciales de antibióticos en la
naturaleza.
Una investigación que
publica Cell extrajo datos genómicos en busca de nuevos antibióticos en el
microbioma mundial e identificó 863.498 péptidos antimicrobianos prometedores,
pequeñas moléculas que pueden matar o inhibir el crecimiento de microbios
infecciosos. El 90 % nunca se había descrito antes.
La resistencia a los
antimicrobianos es una de las “principales amenazas para la salud pública, ya
que mata a 1,27 millones de personas cada año”, destacó el investigador Luis
Pedro Coelho, de la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia) y uno de
los firmantes del artículo.
Sin ninguna intervención
se calcula que la resistencia a los antimicrobianos podría causar hasta diez
millones de muertes en el año 2050, por lo que hay “una necesidad urgente de
nuevos métodos para descubrir antibióticos", agregó.
Los investigadores usaron
el aprendizaje automático para analizar más de 60.000 metagenomas (una
colección de genomas dentro de un entorno específico) que, en conjunto,
contenían la composición genética de más de un millón de organismos. Procedían
de fuentes de todo el mundo, incluidos entornos marinos y del suelo, e
intestinos humanos y animales.
El resultado fue de casi
un millón de posibles compuestos antibióticos, de los que docenas mostraban una
actividad prometedora en las pruebas iniciales contra bacterias causantes de
enfermedades.
El equipo verificó las
predicciones probando 100 péptidos fabricados en laboratorio contra patógenos
clínicamente significativos.
Descubrieron que 79
alteraban las membranas bacterianas y 63 atacaban específicamente bacterias
resistentes a los antibióticos, como Staphylococcus aureus y Escherichia coli.
En algunos casos esas
moléculas eran eficaces contra las bacterias a dosis muy bajas, resaltó otro de
los firmantes César de la Fuente, de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.).
En un modelo preclínico,
probado en ratones infectados, el tratamiento con esos péptidos produjo
resultados similares a los efectos de la polimixina B, un antibiótico comercial
que se utiliza para tratar la meningitis, la neumonía, la sepsis y las infecciones
del tracto urinario, según un comunicado.
Los compuestos
identificados procedían de microbios que vivían en una gran variedad de
hábitats, como la saliva humana, las vísceras de cerdo, el suelo y las plantas,
los corales y muchos otros organismos terrestres y marinos. Esto valida el
amplio enfoque de los investigadores para explorar los datos biológicos del
mundo.
La naturaleza siempre ha
sido un buen lugar para buscar nuevos medicamentos, especialmente antibióticos.
Las bacterias, omnipresentes en nuestro planeta, han desarrollado numerosas
defensas antibacterianas, a menudo en forma de proteínas cortas ("péptidos")
que pueden alterar las membranas celulares bacterianas y otras estructuras
críticas.
Además, la inteligencia
artificial en el descubrimiento de antibióticos “es ya una realidad y ha
acelerado significativamente nuestra capacidad para descubrir nuevos fármacos
candidatos. Lo que antes llevaba años ahora se puede conseguir en horas
utilizando ordenadores", afirmó De la Fuente.
Por: Redacción Ciencia.
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