Residentes en barrio Las Lilas: “Solo existimos para elecciones”
SANTO DOMINGO, RD. - “Solo existimos para elecciones”. Con esa expresión recibieron los residentes en el barrio Las Lilas de Santo Domingo Este a los miembros de la Prensa que recorrieron ayer el sector, para verificar sus principales necesidades.
Afirman
sentirse desamparados, porque hasta ahora solo tienen valor y los toman en
cuenta “en periodos electorales”. En ese tiempo les hacen promesas que
no se cumplen y luego terminan sucumbiendo ante las precariedades.
En esta zona hace un año
fue demolido por las autoridades el puente que atraviesa el río Ozama, ubicado
en la calle Orlando Martínez, debido a su deterioro. En la ocasión, les juraron
que sería una reparación inmediata, pero hoy, un año después, la obra se
encuentra estancada, sumándose a otras inclemencias que padecen los habitantes.
La obra, cercada con una
malla, se ha convertido en el desasosiego de los moradores, porque es una de
las vías de conexión y estando sus demás calles en estado crítico, se ven en la
necesidad de transitar en medio de las aguas residuales y el lodo.
“Nosotros no
tenemos calles, no hay por dónde caminar y la única salida es el puentecito.
Tenemos que mandar a los niños en motores y hasta se caen en los charcos de
agua”, manifestó indignada Seneida Medina.
Destacó el lento avance
de los trabajos y teme que estos tarden aún más, ya que el poco personal que se
mantiene en el área, son dos haitianos que se dedican a “sacar piedras del
río”, mientras los moradores tienen que arriesgar sus vidas al exponerse a
la insalubridad de aguas contaminadas.
Todas las calles que dan
acceso al barrio están en estado deplorable, con hoyos inmensos. Durante el
recorrido se pudo observar cómo las personas y los niños, tienen que auxiliarse
de las rejas de las galerías de las casas para poder cruzar por los pedazos de
aceras o lanzarse al agua.
“Nosotros no nos
hemos enfermado de dengue u otra cosa peor, porque Dios nos ha dado protección,
pero estamos en una zona de riesgo y los aguaceros nos quitan la tranquilidad.
Ojalá y se apiaden de nosotros”, expresó Miguel Isaac
Mariano Castro.
Castro se desempeña como
botellero (acumula botellas para venderlas) y su pequeño negocio al momento de
la entrevista estaba lleno de agua. Exaltado afirmó que para poder sobrevivir y
tener con qué comer, tiene que exponerse a esta situación.
Por: Jessica Arno.
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