INTELIGENCIA ARTIFICIAL: Desvelando la ‘mente’ de la inteligencia artificial
EFE: Investigadores
del grupo Big Van Ciencia (BVC),
de distintas áreas científicas, preguntaron a la aplicación ChatGPT-4 acerca de los grandes
misterios del universo, las amenazas que enfrenta la humanidad y distintos
aspectos de nuestra salud física y mental, características corporales,
alimentación y preferencias políticas.
El
grupo BVC preguntó a ChatGPT-4
si las IA serán suficientes
para que no nos sintamos solos, y el sistema respondió que por ahora es incapaz
de sustituir la interacción humana. Cuando le pidieron “el
secreto de la felicidad”, ofreció una larga respuesta mezclando conceptos
de psicología, autoayuda y espiritualidad.
A los investigadores les resultó especialmente sorprendente la capacidad de la IA para captar las ironías, asumir distintos roles y retomar los hilos anteriores de una conversación. También les sorprendieron sus “problemas de identidad”, ya que “a veces la IA se consideraba parte de los simples mortales”, así como su insistencia en ciertos aspectos.
Los chatbots de IA se incorporan a nuestra vida diaria. Foto: Sanket Mishra/Pexels./¿Sabía que la
inteligencia artificial (IA) es capaz de ofrecer explicaciones para algunos
misterios del universo que siguen preocupando a la comunidad científica;
proponer opciones para gestionar la ansiedad o mejorar el equilibrio de nuestra
salud; o responder a cuestiones curiosas como por qué hay más calvos entre los
europeos que entre los asiáticos...?
Además, la IA es capaz de
aclarar en qué alimentos se encuentra el ‘umami’, un sabor recientemente
descubierto; ofrecer las claves de determinadas corrientes ideológicas que
están en auge en distintos países; ¿e incluso reconocerse a sí misma como
una de las amenazas para la supervivencia de la humanidad?
Son algunos de los
descubrimientos que ha efectuado un grupo de investigadores pertenecientes a Big Van Ciencia, BVC (www.bigvanciencia.com),
una comunidad científica divulgativa con numerosos seguidores en España y que
se dedica a explicar la ciencia más puntera de una forma divertida y asequible.
Siete científicos de BVC,
brillantes y apasionados por los desarrollos tecnológicos, han puesto a prueba
a la inteligencia artificial, a través de una de sus herramientas más
avanzadas, la aplicación ChatGPT-4, un ‘chatbot’ o programa informático capaz de
responder a las preguntas que se le efectúan simulando una conversación humana
con enorme realismo.
Son los doctores Miguel Abril (físico e ingeniero
electrónico); Helena González (bióloga
y biomédica); Manuel González (astrofísico); Oriol Marimon, (químico); Jesús Martínez (físico teórico); Giulio Nigro (biólogo); y Ana Peiró (médica farmacóloga
clínica), quienes han volcado sus interacciones con la IA en el libro ‘La
inteligencia artificial responde’.
El objetivo
de los científicos ha sido aprovechar al máximo la capacidad de una máquina
dotada de IA y sentarse a conversar con este sistema, para dar respuesta a “los
grandes enigmas que nos preocupan desde el inicio de la humanidad” sobre
los que llevamos “miles de años preguntándonos”, según BVC.
LA SOLEDAD
Y EL SECRETO DE LA FELICIDAD.
“¿Crees que en el futuro nos
bastará la IA para no sentirnos solos?”,
preguntaron los investigadores a ChatGPT-4.
El sistema respondió: “puedo
mantener conversaciones interesantes, entregarte información útil, recordarte
tus citas, hacer chistes malos y llenar ciertos vacíos en tu soledad, pero por
mucho que me esfuerce en simular una personalidad, no puedo reemplazar la
profundidad y calidez de una interacción humana real”.
Cuando le preguntaron a la IA
“¿Cómo debo vivir mi vida para ser plenamente feliz?”, ChatGPT-4 respondió
contando una historia donde se comparaba a los seres humanos con pequeños
ratones que corren por un enorme laberinto, que es la vida, y cuya salida
conduce a la felicidad.
“Comenzar a buscar la felicidad
requiere que te conozcas a ti mismo, que sepas qué es lo que realmente te
importa, y no lo que la sociedad o los demás te dicen que debería importarte”, según la IA.
“En la búsqueda de la felicidad
a veces te olvidas de mirar en el lugar correcto; la felicidad también puede
compararse con esas gafas de lectura que tienes encima de la cabeza y te pasas
horas buscando”, añadió la inteligencia
artificial.
“Si la vida es un laberinto, las
relaciones son como esos ratoncitos que corren contigo. Algunos se convierten
en tus compañeros de viaje. Las relaciones importan, porque compartir el viaje,
las victorias y los contratiempos, lo hace mucho más valioso. Siempre está en
tu poder decidir cómo quieres recorrer este laberinto y con quién”, argumentó ChatGPT-4 .
“La IA siempre responde, sea
cual sea el tema. Al principio sus respuestas son enciclopédicas, generalmente
ordenadas en listas y cargadas de información, por lo que hay que definir el
‘prompt’ inicial (darle ciertas indicaciones al programa) para que sus
respuestas se ajusten más a lo que pretendes”, explica el físico e ingeniero electrónico Miguel
Abril a EFE.
Las indicaciones pueden ser de
extensión (“contéstame en menos de tres párrafos”); estilo (“no uses
listas numeradas”); tono (“se riguroso en tus respuestas, pero pon
ejemplos divertidos”); suplantación de personalidades (“contéstame como
si fueras un cómico”) o cualquier otro aspecto, según explica Abril.
“Una vez definidas esas
condiciones iniciales, la conversación avanza de forma muy fluida, hasta el
punto de hacerte olvidar por momentos que tu interlocutor en realidad es un
ente no humano”, señala este científico, que a
continuación describe algunos aspectos especialmente sorprendentes descubiertos
por el equipo de BVC, en sus interacciones con ChatGPT-4.
LA IA CAPTA
LAS IRONÍAS.
“Cuando, por ejemplo, se le
interpeló con un ‘Claro, claro…’ (expresión coloquial que trasluce cierta
incredulidad por parte de quien la expresa), la IA respondió ‘Comprendo tu
escepticismo’”, según explica Abril.
Sin embargo, “no siempre es
capaz de captar los dobles sentidos y los chascarrillos (anécdotas graciosas)”,
según este experto.
LA IA TIENE
PROBLEMAS DE IDENTIDAD.
“A veces la IA se consideraba
parte de nosotros (‘¡Quizás haya esperanza para nosotros, simples mortales!’) y otras se quedaba fuera (‘los números son
herramientas increíblemente poderosas que los humanos han creado’), según
relata Abril.
Este investigador también
considera sorprendente que en ocasiones ChatGPT-4 afirmara “tengo un amigo…”,
algo que se parece más a lo que diría un ser humano.
LA IA
CAMBIA DE PAPEL.
“Una vez configurado un perfil
más propenso a la conversación, la IA dejó de comportarse exclusivamente como
un ente sabio que contestaba a nuestras preguntas metódicamente, y fue capaz de
plantearnos a los humanos cuestiones como ‘¿Y tú, tienes alguna predicción o
esperanza para el próximo gran avance tecnológico?’”, según recuerda Abril.
LA IA NO
PIERDE EL HILO.
“ChatGPT-4 demostró tener la
capacidad de retomar hilos anteriores de la misma conversación, incluso
fingiendo tener lapsus de memoria, expresando por ejemplo: ‘No te preocupes,
retomo por donde iba. ¿Y por dónde iba? ¡Ja, ja…!’”, según relata el científico de BVC.
LA IA
INSISTE EN CIERTOS ASPECTOS.
Según Abril, “a veces se
tornaba bastante insistente con algunos temas, aunque ignoramos si era debido a
errores en el algoritmo o era para simular el carácter de ese amigo ‘pesado’
que todos tenemos, que se obsesiona con algo y no deja de hablar de eso hasta
que se le pasa la obsesión con dicho asunto”.
LA IA A
VECES SE EQUIVOCA.
“El contenido de las respuestas
de ChatGPT-4 fue en general correcto y bastante preciso, lo cual sorprende
teniendo en cuenta la variedad de campos tratados, aunque en algunos temas con
los que los investigadores estábamos especialmente familiarizados detectamos
ciertos errores e imprecisiones”,
según Abril.
Algunos de esos errores se
debieron a la fecha de la base de datos con la que fue entrenada la versión de
IA que se utilizó en la conversación (septiembre de 2021), la cual no incluía
eventos o datos posteriores a dicha fecha, según este experto.
LA IA
RECONOCE SUS PROPIAS LIMITACIONES.
“Cuando se le plantean
cuestiones de carácter más subjetivo que implican la expresión de opiniones o
sentimientos, ChatGPT-4 reconoce sus limitaciones, incluyendo en sus respuestas
una introducción del tipo ‘como programa de inteligencia artificial, no tengo
opiniones personales ni emociones’ “,
según aclara Abril.
LA IA TIENE
MUCHO MÁS QUE OFRECER.
Abril señal que el equipo de BVC
se quedó con la sensación de que solo han “rascado la superficie” de
esta tecnología.
“Ha sido una experiencia
apasionante, asombrosa y diferente a cualquier cosa que hubiéramos hecho, pero
somos conscientes de que nos hemos limitado a explorar muy por encima las
posibilidades desde el punto de vista educativo de una tecnología que, bien usada,
puede ser un apoyo maravilloso y servir de base para aplicaciones fascinantes”
“Sabemos que esto sólo es la punta del iceberg, que lo mejor está por llegar y que lo que vamos a ver a corto y medio plazo es inimaginable: algo que nadie, ni siquiera sus creadores, sabe en qué va a terminar” concluye Abril.
Por: Ricardo Segura.
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