Envían a prisión a dos de tres mujeres involucradas en fraude Super Mercado Nacho.
SAN JUAN DE LA MAGUANA,
RD. - Fueron llevadas a juicio para
conocerles las medidas de coerción a tres de cuatro mujeres que están siendo
señaladas por la administración de un supermercado de hacer transacciones
fraudulentas, logrando tomar alrededor de más de tres millones de pesos, según
la imputación.
Entre
las jóvenes damas figuran los nombres de Rossy Sánchez, Katherine Turbí, Luz
Manuela de los Santos y Rosmary Angelkis Medina, quienes laboraban como cajera
en el Supermercado Nacho de la provincia.
El
tribunal de San Juan de la Maguana dictaminó la tarde de este viernes prisión
preventiva de tres meses para Rosmary Angelkis Medina y, Luz Manuela de los
Santos, la más antigua trabajando que se negó de manera incesante de lo que
se le imputaba, dicha medida deberá ser cumplida en Centro de Corrección
y Rehabilitación de Bani, Peravia.
Mientras
que a Rossy Sánchez conforme nuestra fuente en el lugar judicial, fue puesta en
libertad por devolver unos 400 mil pesos, y Katherin Turbí fue excluida y
fungió como persona testigo, puesto que está era la más nueva en el trabajo,
tenía poco más de un mes y 10 días en la empresa, y según uno de los socios del
supermercado, la artimaña se venía realizando hace aproximadamente seis meses.
Supuestamente,
el fraude para apropiarse del dinero sustraído del supermercado, consistía en
que las mujeres cajeras utilizaban familiares que iban a hacer ciertas compras
de una cantidad de dinero y ellas, le cobraban la mitad y el restante lo
pasaban a factura o tarjeta, así mismo se hacían sacaban dinero de la caja que
eran avalados con recibos que no cuadraban con las compras.
Lodwin
Cornielle, uno de los socios del establecimiento tras percatarse de la fuga de
dinero que tenía en la empresa empezó a indagar, logrando despedir a una de las
cajeras, que posteriormente confirma el desorden financiero vía un mensaje de
advertencia por WhatsApp que recibió donde le decían que las cajeras le estaban
robando.
Por. Héctor Solís.
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